Rosario Central perdió con Godoy Cruz por dos a uno en el Gigante de Arroyito, en un partido perteneciente a la 18ª fecha de la Superliga. En Rosarioplus.com hacemos un repaso del rendimiento canalla.

El podio: vacante.

Quedó en deuda:

Tobio: Había fallado junto a Martínez en el gol de Garro. Y completó su pésimo partido con la irresponsable falta que cometió antes de los 35 minutos, que le costó la tarjeta roja. Tercera expulsión en 15 partidos jugando defendiendo la camiseta de Central, inaceptable.

Los demás

Ledesma: Dio un rebote extraño ante un débil remate del Morro García. No tuvo responsabilidad en el gol de Garro, cuando le cortaron un invicto de 411 minutos en Arroyito. En el segundo tanto, lo complicó un desvío en Cabezas.

Ferrari: Flojo partido. Mientras Garro estuvo en cancha, lo preocupó. Un despeje imperfecto suyo, de cabeza, originó el segundo gol del Tomba. Cuando tuvo la pelota en los pies, se lo notó impreciso.

Martínez: No llegó al cierre sobre Garro en el primer gol. Después, con mucho amor propio, se mostró como el más firme de la defensa. Y muchas veces fue iniciador de jugadas desde el fondo. Pero se lesionó antes del final.

Parot: Arrancó con problemas para marcar a Ángel González. Y le dio mucho espacio al Morro García para que asista a Garro en el primer gol. Por una cuestión actitudinal antes que futbolística, mejoró en el complemento.

Lioi: Había hecho muy poco en el partido y, para colmo, fue una de las víctimas de la torpeza de Tobio. Lo reemplazaron en el primer tiempo para que ingrese Cabezas y se rearme la defensa.

González: Al equipo le costó manejar la pelota. Y a Maxi González recuperarla. Muy sólo para esa tarea, corrió mucho y participó muy poco del juego. Terminó jugando de marcador central, incómodo.

López Pissano: Rotó por distintas posiciones del mediocampo. Nunca se escondió y exhibió buenas intenciones en la distribución. Mostró decisión en tres cuartos de cancha, pero le faltó precisión en el último pase.

Carrizo: Entró al partido por la ventana, tras la insólita lesión de Ortigoza con el equipo en cancha. Sin embargo, fue el que más inquietó a los mendocinos en el primer tiempo. En la adversidad, siempre intentó ser manija. Pero en el final debió ser expulsado por una fuerte falta desde atrás; y sólo vio la amarilla.

Zampedri: Poca participación en la primera parte. En el complemento, entró en la fricción, cometió y recibió faltas a cada rato. Y terminó siendo poco útil para las intenciones ofensivas del equipo.

Ruben: Todavía buscando ritmo. Pero sin confianza. La mejor muestra fue la acción del segundo tiempo en la que eludió al arquero tombino y, antes de buscar su gol, trató de asistir a Zampedri.

Ingresaron luego

Cabezas: Entró para reordenar la defensa. Se lo notó mucho más tranquilo que en presentaciones anteriores. Un desafortunado desvío en su espalda, se convirtió en el segundo gol del Tomba.

Camacho: Ingresó para jugar en la inusual posición de volante central. Desde ese lugar, fue útil para atacar, pero sólo aportó entusiasmo en la marca.

Herrera: Le tocó entrar en el final, con el equipo jugado, volcado al ataque. Corrió y metió, a veces en exceso. Así se ganó una amarilla más, la sexta del torneo. Una corajeada suya sirvió para maquillar el resultado.

El técnico

Fernández: Cortó su racha perfecta en el Gigante sufriendo una derrota en un partido raro. El cambio de Ortigoza antes de mover del medio es el primer ejemplo de una situación atípica. En una de las producciones más flojas del Canalla, Godoy Cruz fue justo vencedor. El visitante aprovechó sus momentos y sacó rédito de la tibieza que mostró el equipo de Fernández. Con las buenas intenciones de Carrizo y López Pissano, no alcanzó. Y la irresponsabilidad de Tobio, expulsado en el primer tiempo, hizo más complejo todavía un partido que siempre estuvo a contramano de los de Arroyito.