Los dirigentes de Rosario Central decidieron ayer no firmar el acta constitutiva de la Superliga. El motivo es que pretenden una modificación en uno de los artículos del estatuto y la incorporación de otro que estaba en el borrador pero que no fue tenido en cuenta en el articulado final.

De los 30 clubes de primera, sólo faltaron tres rúbricas. Además de los auriazules, no estuvo el aval de Gimnasia de La Plata, ni de Temperley.

El Canalla no está de acuerdo en dos puntos fundamentales del acta que se firmó ayer. Por un lado, los directivos auriazules pretenden que se incorpore específicamente la palabra “share” en el artículo que establece como será el reparto de dinero. Allí se suscribe que el 50 por ciento se repartirá en formas iguales, un 25 por mérito deportivo y el otro porcentaje restante tiene que ver con la cuota de audiencia, aunque en ningún lugar figura la palabra “share” (la medición que expresa la verdadera audiencia), algo que el Canalla pretende que esté.

El otro punto es que los dirigentes quieren que esté sí o sí un artículo que figuraba en el primer borrador del estatuto constitutivo de la Superliga y que no estuvo en el que los otros dirigentes firmaron en la jornada de ayer. Central pretende que conste que los clubes puedan ser sociedades anónimas, siempre y cuando figure en el estatuto de cada club y esté aprobado por asamblea.

Que los directivos auriazules no hayan firmado el acta constitutiva no quiere decir que Central no participará de la Superliga. La dirigencia tratará de avanzar a partir del lunes en la negociación para que aparezcan los puntos en los cuales los directivos quieren que figuren sí o sí, especialmente en el tema del “share”, ya que Central es bien posicionado.