Una silenciosa lluvia trajo alivio a la ciudad que se mantenía caliente y pesada. Por suerte refrescó y si bien el termómetro estará alto, el aire no se sentirá asfixiante. Así estará todo el finde: nubes y calorcito.

Algunas gotas cayeron y el viento sur empezó a soplar para darle un respiro a la ciudad. El día amaneció fresco por el viento del sudoeste y con las nubes corriendo de acá para allá. La máxima será de 30 grados, pero pasables. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anuncia lluvia para la mañana.