La actriz Paola Barrientos destacó que la tema de "Otros Pecados", el unitario que comenzará este miércoles en la pantalla de El Trece, tendrá eje en "actitudes que son comunes a todos, por encima de los géneros" y reveló que en la primera emisión del ciclo le toca representar a "una resentida".

Otros Pecados, el unitario de Pol-ka arrancará a las 23.15, con elencos diferentes que contarán historias nuevas que tendrán a las emociones y a los conflictos como denominador.

En el episodio "La Caldera", Paola Barrientos, Rafael Ferro y Julieta Zylberberg retratarán la historia de Paola, una mujer despechada que sigue enamorada de su ex pareja Pablo y se reencuentran 10 años después en un complejo de cabañas que ella misma alquila. Solo que él llega con su nueva familia: su mujer Delfina y sus hijos Dante y José. Esto le generará envidia y se tornará vengativa hacia él.

Barrientos charló con Télam sobre esta nueva propuesta:
—¿Cómo es encarar esta propuesta de un unitario, de un personaje tan particular que termina en una ruptura y se va a vivir a un lugar turístico, arranca un emprendimiento y 10 años después se vuelve a cruzar a su ex pareja?
—Sabes que tengo que hacer una memoria grande porque se filmó hace un año (risas). Es como un revival fuerte, porque en el medio hice un montón de cosas. Ella, mi personaje, se va a visitar a su hermana, que es la que vive en el sur, y luego se encuentra de casualidad con un ex novio con el que tuvo una ruptura bastante virulenta unos años antes. Ella quedó prendida de esta ruptura, de este desamor y se encuentra ahí con su familia. Y bueno, va a decidir que él no la pase muy bien en las vacaciones, digamos (risas). También en el medio hay otras situaciones que se van colando. El pecado que me tocó a mí es el resentimiento y no soy la única resentida de la historia, hay un giro que por donde va este personaje resentido tenga algunas sorpresas.
—¿Es interesante encarar un personaje que tiene cierto parecido con el de Glenn Close en Atracción Fatal
—La temática es el rencor, le falta un poco de pasión y le quedó todo el resentimiento (risas). Ella es una mujer que con esta ruptura se oscureció y se quedó con mucha oscuridad. Glenn Close sale a buscar lo que ella cree que le corresponde, pero mi personaje no. Se queda 10 años masticando bronca y el destino le pone delante de sus ojos la posibilidad de tener una pequeña revancha. Pero no va a meterse en ningún convento (risas).
—¿Existe el tópico machista de ver a la mujer resentida o es algo que nos pasa a todos los seres humanos? 
—Me parece que son cosas que nos pueden pasar y sentimientos que tenemos todos, hombres y mujeres. Solo que existe el psicoanálisis (risas), los amigos, el autocontrol y son determinadas personas las que llegan a esta situación de violencia. Me parece que son posibilidades que las tenemos todos. Después uno va optando con qué se queda de las cosas y cómo se manifiestan los dolores, las broncas y los resentimientos. Yo creo que todos estamos llenos con un poquito de todas esas cosas pero uno lo va vehiculizando de distintos modos para no convertirse en un resentido. No, yo creo que en este caso el personaje es esta mujer que le pasó esto pero no creo que sea representativo de las mujeres ni de la especie humana.