Luego de casi dos meses de audiencias, el próximo martes 2 se conocerá el veredicto final del juicio por la explosión en calle Salta 2141. “Hubo imputados que nos vinieron a pedir perdón, esperando un abrazo y un beso de nuestra parte”, contó Adrián Gianangelo, hermano de Débora, una de las 22 víctimas de la tragedia.

“Durante el juicio hemos escuchado cosas que son para escribir un libro”, relató a Rosarioplus.com Adrián, integrante de la única familia que se presentó como querellante, al tiempo que agregó: “Hemos podido tumbar algunos testigos de la Defensa y también pruebas que llevaban como relevantes. Nos queda algún sabor amargo pero estamos conformes”.

Por otro lado, mencionó que los imputados “tuvieron la cobardía de no aceptar preguntas de nuestra parte. No sólo alegaban que eran inocentes sino que decían que no sabían por que estaban allí. Si hubiese podido, les hubiese dicho que por su impericia y/o negligencia causaron la muerte de 22 personas inocentes”.

“Los imputados contrataron a los mejores y más caros abogados y no se como hicieron, porque todos eran desempleados y tenían enfermedades casi terminales”, dijo y sumó que “si cada uno hacía lo que tenía que hacer, esta tragedia no pasaba. Fue una cadena de irresponsabilidades y lo hemos probado. La pena debería ser más alta porque ellos mataron a 22 personas. Esperamos una justicia justa”. 

Asimismo, resaltó algunas situaciones particulares que les tocó vivir durante el proceso: “El abogado del gasista dijo que estaba feliz de que su cliente estuviera sentado ahí y ese es un término bastante desagradable porque a nosotros nos arruinó la vida. Otro me perseguía constantemente con costas”. “Familiares de algunas víctimas que asistieron al juicio se reían y a una mujer la tuvieron que echar de la sala”, agregó. 

Por el lado de los testigos, mencionó que “muchos firmaron el mismo acuerdo económico millonario que los familiares de las víctimas, en el cual en una de sus cláusulas exigía que renuncien a la persecución de la acción penal hacia los imputados y eso fue probado en el juicio”. “Mi mejor amigo tenía videos y audios grabados en las reuniones de consorcio y unos mails privados. Sin embargo, en el juicio negó todo”, reveló.

Por último, Adrián hizo referencia a los dichos de Viviana Leegstra, la gerenta técnica técnica de Litoral Gas, quien aseguró en la última audiencia que “si cortaba inmediatamente el gas, 300 mil personas se quedaban sin servicio”. “Tiró un manotazo de ahogado. Yo le diría que llevemos estas 300 mil personas al estrado y le demos la opción de elegir entre cortarles el gas o que le salven la vida a esas 22 personas”, mencionó.

“Hubo imputados que nos vinieron a pedir perdón, sintiéndose culpables, esperando un abrazo y un beso de nuestra parte. Nosotros no odiamos a nadie, pero yo los voy a seguir penalmente hasta el final de mis días hasta que se haga justicia”, concluyó el joven abogado.