Este lunes al mediodía se vivió una jornada muy especial en Fisherton. Entre la ansiedad y el entusiasmo, el Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas volvió a recibir vuelos comerciales. La terminal área recepcionó al vuelo 2720 de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Ezeiza.

Si bien durante los últimos meses de pandemia han recibido vuelos especiales, privados y sanitarios, el retorno de los viajes comerciales se vivió de manera especial. Más de 1500 trabajadores, entre los empleados por la administración, los empleados por las compañías áreas y los comerciantes, esperaban la reactivación del aeropuerto.

En diálogo con el móvil de Sí 98.9, en contacto con Nadie Es Perfecto, Cecilia Gabenara Boero, vocera del Aeropuerto de Rosario consideró que "la envergadura de gente que se moviliza a partir de este vuelo y el resto de la semana va a ser muy significativo".

Gabenara Boero se mostró muy optimista con la normalización de los servicios y detalló que las condiciones edilicias y sanitarias están garantizadas para este comienzo de operaciones. 

El protocolo requiere la presentación de la documentación correspondiente, entre ellos un hisopado con no más de 72 horas, el certificado único de circulación y una declaración jurada acerca del estado de salud, la toma de la temperatura y la realización del test de olfato, manteniendo las distancias entre personas y con la utilización de tapabocas o barbijos.

"Lo primero que se encuentra el pasajero es una cámara que mide la temperatura corporal. Debe marcar menos de 37,5°. En el caso de presentar esa temperatura o mayor se hace un segundo testeo con un termómetro digital. Si el pasajero sostiene esa fiebre se lo activa el protocolo, interviene personal médico y se lo aísla para asegurarnos de que no sea un caso sospechado", comentó respecto a los protocolos. 

Además, agregó: "En segunda instancia se presenta la declaración jurada de salud y se accede al hall central".

En esta etapa de regreso a las actividades solo podrán viajar trabajadores esenciales o quienes deben hacerlo por cuestiones sanitarias.

El Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Fe aseguró que mantendrá la evaluación de la actividad, en base a los criterios epidemiológicos que determinen las autoridades sanitarias y los factores de riesgo potencial de contagio que la misma implica.