El humo proveniente de las islas no es nuevo, pero hacía mucho tiempo que no era tan continuo. Desde hace casi una semana que la quema de los pastizales volvió a acelerarse e impactó fuerte en la ciudad de Rosario y la región. Este martes el viento impulsó las nubes negras y desde el amanecer se siente con fuerza. Pero, qué consecuencias a la salud conlleva el humo más allá de lo molesto que significa convivir con él. 

A las 23 del lunes comenzó a soplar y desde el Sistema de Alerta Temprana midieron la calidad del aire y no arrojó sorpresas, sí preocupación. Es que los valores del polvo más dominante y peligroso arrojó ser dañino a la salud para los grupos sensibles. "Estas partículas llegan a las partes más profundas del sistema respiratorio y es acumulativo, en el tiempo puede llegar a ser crónico después de tres años de humo", sostuvo Jorge Giometti, integrante del Sistema de Alerta Temprano, en Sí 98.9.

Eso mismo ven los neumonólogos, quien alertan sobre pacientes con afecciones de base incrementadas. Giometti sostuvo que también hay partículas más gruesas que afectan por más que no se esté o no en el grupo más profundo porque tiene afectaciones mecánicas como rinitis, ardor en los ojos, y dolor de garganta. "Estamos respirando una calidad de aire bastante deficiente", definió. 

Los incendios no paran desde hace varios días. Si bien los operativos para apagar los focos habían sido exitosos el fin de semana, este lunes por la noche volvieron. La Municipalidad de Rosario junto a la Provincia volvieron a ampliar la denuncia en la justicia federal entrerriana pero los responsables no aparecen.  

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