Tres denunciantes que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos en el Instituto Próvolo para Sordos de Mendoza pidieron este jueves en Roma ser recibidos por el Papa y que este les ayude a hacer justicia contra los curas abusadores.

Ezequiel Villalonga, Daniel Sgardelis y Claudia Labeguerie, y sus abogados querellantes viajaron a Europa, invitados por una organización internacional que lucha por el fin del abuso eclesiástico en el mundo, para presentar la causa ante el Comité Contra la Tortura y el Comité de los Derechos del Niño en la ciudad de Ginebra (Suiza) y después se trasladaron a Roma para tratar de ser recibidos por papa Francisco, informó la agencia EFE.

"¿Para qué venimos a Europa? Porque necesitamos que la situación cambie, mientras que el Papa está acá tranquilo, ocultando cosas, necesitamos que se acaben los abusos en todo el mundo. Han abusado mucho en muchas partes, pero esto tiene que acabar", dijo Villalonga en un encuentro en Roma con la prensa extranjera.

Sgardelis, por su parte, pidió que el pontífice argentino "entregue pruebas", fotografías y nombres de los sacerdotes que estuvieron en el instituto en los años en los que se cometieron los abusos a menores para que sus víctimas puedan identificarlos y sean juzgados.

Junto a ellos se encontraba también Labeguerie quien, visiblemente emocionada, prefirió quedarse en silencio y permitir que hablaran sus compañeros.

"Se habla mucho, y necesitamos que se deje de hablar tanto y se tomen medidas para acabar con los abusos de una vez por todas", dijo Sgardelis, al tiempo que denunció el "silencio" que en su opinión manifiesta el Vaticano.

Al respecto, también sus abogados Lucas Lecour y Sergio Salinas, defendieron la necesidad de que "la Santa Sede colabore en la investigación".

El fallo

La Justicia argentina condenó a fines de noviembre a los sacerdotes Horacio Corbacho (59) y Nicola Corradi (83) a penas de 45 y 42 años de prisión respectivamente y al jardinero Armando Gómez (49) a 18 años, por los abusos sexuales cometidos a niños sordos dentro del instituto.

Por otra parte, estas últimas semanas comenzaron las audiencias preliminares para llegar al segundo juicio por el caso Próvolo -que aún no tiene fecha- y en las que hay nueve imputadas, entre ellas las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, además de la ex apoderada legal del Instituto, Graciela Pascual.