La muerte de un bebé en Villa Gobernador Gálvez abrió la puerta a una historia de riesgo social en una familia de jóvenes que ahora la Justicia penal se ocupa de elucidar. Es que el final del niño, de sólo un año y ocho meses de vida, fue violento a todas luces, aunque sus circunstancias todavía no sean claras.

El bebé arribó este jueves por la noche al hospital Anselmo Gamen, en brazos de su mamá, Noelia, de 20 años. Tenía un paro cardiorrespiratorio y traumatismo de cráneo, según diagnostircaron los médicos en la guardia. Pese a intentar reanimarlo, la muerte del bebé fue irreversible.

Como es de rigor, los médicos avisaron a la policía sobre el caso, dado que el niño había sufrido un golpe en la cabeza, lo que dejaba a la luz una causa violenta de fallecimiento.

La policía interrogó a los padres del bebé, Noelia, y Brian F., de 21 años. Este joven declaró que su hijo lloraba de manera constante, por lo que decidió sacarlo a pasear en brazos para calmarlo. Y en esas circunstancias, contó que el bebé cayó de sus brazos y golpeó contra una loza con hierros.

Un rato después, el padre de la víctima cambió su versión y admitió que como el bebé no paraba de llorar, lo tiró dos veces contra el suelo. 

Los policías notificaron el caso a la fiscal de Homicidios Dolosos Georgina Pairola, quien dispuso la detención del joven, ordenó exámenes de alcoholuria y alcoholemia para la pareja, y una inspección de la vivienda donde ocurrió todo.