Este miércoles comenzó a regir un nuevo aumento del boleto de transporte urbano dispuesto por la Municipalidad de Rosario y los vecinos de barrio Tablada lo saben. Desde la vecinal Vivir y Convivir en Tablada vienen sosteniendo reuniones y reclamos ante autoridades responsables del Ente de la Movilidad por irregularidades en el servicio y luego del anuncio de un nuevo incremento sumaron quejas por el valor del boleto.

En diálogo con Sí 98.9, Claudio Gershanik, miembro de la entidad, manifestó: “Estamos muy preocupados porque el servicio es pésimo, muy caro y encima nos acaban de robar el 20% de los pasajes que teníamos en la tarjeta. Yo ayer pagué un equivalente a 10 pasajes y hoy eso mismo ya vale 8 pasajes. Perdemos por todos lados”.

El lunes el propio intendente Pablo Javkin había anticipado sobre un posible aumento del boleto en los próximos días, pero rápidamente el martes se anunció de manera oficial un aumento del 20% que comenzaría a regir pocas horas después, llevando la tarifa a $59,35.

Molesto por la decisión, el referente de la vecinal sostuvo: “El problema es que no es conocida la estructura de costos que se maneja. Nos dicen que aumentó determinada suma pero no nos dicen cómo se llega a ese valor. Yo estoy convencido que en ese costo no está incluido el reintegro del Banco Municipal por la rentabilidad que tiene a partir del manejo financiero de centenares de millones de pesos”.

Gershanik puso en cuestionamiento el destino del dinero de los usuarios, y en ese sentido consideró: “El Municipio recibe diariamente miles de pesos y no hablemos si los pone en dólares. Entonces si esa rentabilidad volviera al sistema de transporte, tendríamos una ayuda muy importante que no depende del sistema de subsidios”.

Entre los argumentos que puso sobre la mesa el Ejecutivo para justificar el aumento, apareció la versión de la distribución inequitativa de subsidios en comparación con lo que se le asigna a la provincia de Buenos Aires.

Por otra parte, el referente vecinal se refirió a los horarios nocturnos del servicio y deslizó: “La frecuencia es pésima. El problema es que se maneja todo con el criterio del centro. En el centro hay muy buena frecuencia porque se cruzan todas las líneas, pero cuando llegas al barrio donde tenés una sola, ahí te das cuenta que tenés que esperar 30 o 40 minutos y acá tenemos un problema de inseguridad muy grave”.

Desde la vecinal aseguran que cada vez que llevaron un planteo de este tipo al Ente de Movilidad local, las autoridades se vieron obligadas a acceder a alguna modificación, ya que los reclamos eran más que elocuentes.

Por último, Gershanik se refirió a la administración del servicio y consideró: “Hoy está todo hecho en virtud de la rentabilidad empresaria, no pensando en los rosarinos. Deben ser los únicos empresarios del país que no asumen riesgo empresarial. Teóricamente hay dos empresas privadas: el Grupo Bermúdez y Cacique, pero hasta donde tengo entendido, la gerenta de Cacique pertenece al grupo Bermúdez, o sea que tenemos un grupo económico, tenemos un monopolio”.

Este miércoles mantuvieron una reunión por el tema con la concejala e integrante de la Comisión de Servicios Públicos, Silvana Teisa, y esperan por la atención de otros ediles.