Las históricas torres de Iriondo y Pellegrini, frente al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), están olvidadas por la administración. Con 12 pisos y más de 300 habitantes, desde el sábado pasado en el edificio 2 están sin servicio de luz, situación que trastoca todo tipo de actividad. Incluso los vecinos tampoco cuentan con el servicio de agua ya que funciona con bombas eléctricas. Además desde hace meses el edificio 4 no tiene servicio gas.

De estas torres, la número 2, tiene varados a varios vecinos, muchos de ellos de avanzada edad que dependen de la buena voluntad de otros más jóvenes para, por ejemplo proveerse de agua, alimentos o algo tan esencial como darse una ducha. El agua hay que retirarla en baldes en el subsuelo y hacer una ardua subida por las escaleras. Además, en esta torre de apartamentos sus dos ascensores no funcionan y están en planta baja con sus puertas abiertas

En este cumulo de problemas, las expensas siguen llegado, y sus habitantes informaron que el costo mensual es de 5 mil pesos y con el reciente aumento otorgado a los trabajadores de edificio, ese costó se ira a 7 mil en el mes de agosto.

El móvil de Sí 98.9 se acercó al lugar para hablar con los vecinos, quienes denunciaron la lamentable situación que padecen. Natalia, una joven que vive en el primer piso, dijo que es muy fuerte la solidaridad, que los más jóvenes tratan de colaborar con los mayores, incluso precisó que en el complejo viven personas con discapacidad motriz, por lo cual sin ascensor es imposible que puedan desempeñar su vida con normalidad.

La joven aseguró que el corte se produjo la semana pasada por falta de mantenimiento en las instalaciones que, de por sí, “son muy antiguas”. Sumado al desperfecto en las bombas de agua que ocasionó una inundación en el subsuelo, provocando un cortocircuito que daño los tableros de electricidad que abastecen de energía al complejo habitacional.

La vecina reconoció que la administración está trabajando en el tema, pero “hay mucho para cambiar”. Además contó que en los últimos días vinieron desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE), y que si bien es un tema interno, dieron su colaboración, sobre todo asesorando de cuáles son los cables necesarios para soportar la demanda eléctrica actual, muy diferente a los tiempos donde se construyeron estas torres.   

“Esta situación de no tener agua es muy angustiante, sobre todo para la gente grande o las personas con discapacidad que no están pudiendo salir de sus departamentos”, adujo la vecina que luego admitió que las inmobiliarias, en el caso de los inquilinos, “canalizan los reclamos, pero lo trasladan a las administraciones o consorcios, que son los responsables de resolver estas cosas”.

Familias sin agua y sin luz en monoblock de Pellegrini e Iriondo