Una decena de amigos de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado frente a un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell en enero de 2020, que veraneaban junto a la víctima, declararán este martes, en el marco de la segunda jornada del juicio a los ochos rugbiers acusados del homicidio.

Tras la primera audiencia del proceso oral realizada este lunes, en la que brindaron declaración los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, la nueva ronda de testimonios se pondrá en marcha desde las 9 ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores, ubicado en Belgrano 141 de esa ciudad.

Si bien como primera testigo del día estaba pautada Julieta Rossi, la joven con quien Fernando salió casi un año hasta el momento del homicidio, el abogado Fernando Burlando, quien encabeza junto a Fabián Améndola la representación de la familia del joven asesinado, aseguró a Télam que "Juli no va declarar" porque no estaría en condiciones de hacerlo.

La joven se encontraba dentro del boliche "Le Brique" la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando él y sus amigos fueron expulsados del local por un presunto encontronazo con el grupo de rugbiers acusados y luego fueron atacados en la vereda de enfrente. De ese modo, el primero en declarar ante los jueces será el padre de la novia, Alejandro Rossi. 

Luego lo harán los diez amigos de la víctima que veraneaban junto a él en Gesell, muchos de los cuales también fueron agredidos por los acusados al momento del ataque frente al local bailable.

Por las agresiones que sufrieron al menos cinco de ellos -Ignacio Vaudagna, Juan Manuel Pereyra Rozas, Juan Bautista Besuzzo, Lucas Begide y Tomás Agustín D ´Alessandro-, los rugbiers están imputados por el delito de "lesiones leves", que se suma a la acusación principal del juicio por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".