No está fácil la cosa en Vía Honda, un asentamiento que se extiende en un rectángulo conformado por bulevar Seguí, Uriburu, Avellaneda y Felipe Moré, en la zona oeste.  Un termómetro de la situación social puede palparse en el Comedor Santa Clara, donde diariamente se entregan casi 400 raciones de comida y de copa de leche a chicos de un barrio golpeado por la desocupación y la pobreza.  Daniel Nievas es el responsable del espacio que funciona desde el año 1999, y asegura que no recuerda una situación tan delicada desde aquel duro 2001.

Y es ese año, casualmente, el primero en el que desde el comedor comenzaron a organizar un festejo multitudinario por el Día del Niño, dedicado al piberío del barrio. “La idea es que todos los chicos tengan la posibilidad de llevarse un juguete ese día”, cuenta Nievas en diálogo con Rosarioplus.com.

Cada año, desde tres meses antes del festejo, las mamás y los responsables del comedor comienzan a reunirse y planificar actividades para recaudar fondos con el fin de comprar los juguetes que luego serán repartidos entre los pibes. Té bingos, rifas y lo que se les ocurra sirve para cumplir el sueño de los chicos. Pero este año, por primera vez, no alcanzó.

“Siempre lo podíamos hacer solos, pero este año nos superó, los juguetes están muy caros y hay muchas necesidades en el barrio”, explica Daniel. “Como no llegamos pedimos la solidaridad de la gente, que piensen que están ayudando a chicos cuyos papás no pueden comprarles un juguete”, agrega.

Así, quienes deseen colaborar con la movida pueden acercar sus donaciones, que pueden ser juguetes, leche y chocolate, al club Sportivo América. La colecta se realizará este sábado 29 de julio, entre las 10 y las 18, en el bar de la institución de Tucumán 2159.

Lo recolectado ayudará a que el próximo 27 de agosto los pibes de Vía Honda puedan celebrar el Día del Niño a lo grande. Para ese día, se pensó en un gran festejo en la plaza de Felipe Moré y Garibaldi, con murgas, juegos, sorteos, payasos, títeres y una deliciosa chocolatada. Al final del día, cada chico del barrio se irá a casa con un juguete de regalo.

Panorama difícil

Nievas ahonda en detalles respecto a la situación que atraviesa Vía Honda. “Es un año muy difícil para el barrio, mucha gente se quedó sin trabajo por la ordenanza que eliminó la tracción a sangre”, describe. Según cuenta el responsable del Comedor Santa Clara, unas cien familias se ganaban la vida con este recurso y ahora “no tienen nada, sólo algunas changuitas que salen por rebote una vez por semana”.

“Cuesta muchísimo conseguir el mango, la ayuda es muy poca y no hay trabajo, los padres están haciendo un esfuerzo para comprarle útiles o unas zapatillas para que los chicos puedan ir a la escuela”, describe Nievas.

Sin embargo, ante el duro panorama, siempre asoma un atisbo de esperanza. “Esta institución siempre tiene las puertas abiertas para alentarlos a que no tomen el camino de la droga o de robar, que tiren para adelante y tengan fe”, cierra.