Un tribunal resolvió que Kiki sea restituido a la familia Gigliotti, que lo crió por más de un año bajo la figura de "guarda". Lo fundamentó en “el interés del menor” y criticó “la falta de diligencia” del gobierno provincial en los procesos de guarda, adopción y custodia.

La Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, compuesta por los jueces Eduardo Sodero, Luciano Pagliano y Armando Drago, resolvió a favor de la apelación que había presentado el defensor general (cuyo pedido había sido rechazado por el tribunal de primera instancia) y decidió restituir el menor a la pareja.

En el fallo se expresan sobre la actuación de la Subsecretaría de los Derechos de la Niñez de la provincia: “Los procedimientos administrativos y judiciales que conciernen la protección de los derechos humanos de niñas y niños, particularmente aquellos procesos judiciales relacionados con la adopción, la guarda y la custodia de los niñas y niños que se encuentra en su primera infancia, (...) deben ser manejados con una diligencia excepcional por parte de las autoridades”.

La Subsecretaría de la Niñez podrá apelar este fallo ante la Corte Suprema de Justicia. Según los camaristas, ésta “debe poner todo el esfuerzo que esté a su alcance para respetar los tiempos de los procedimientos respectivos -el programa de Familias Solidarias establece plazos de 6 meses- lo que no ha sucedido en este caso”, porque están “en juego los derechos humanos fundamentales de las niñas, niños o adolescentes”.

El fallo declaró procedente el recurso de apelación extraordinario para pedir que el menor vuelva con la familia Gigliotti mientras se definía la situación, y “remitir los autos al tribunal inferior a los efectos del cumplimiento urgente e impostergable de la cautela”.