Un niño de 10 años sufrió una descarga eléctrica al caer en una calle de barrio Alvear sobre un cable caído. Por fortuna, solo sufrió quemaduras. Su madre reclamó a la EPE que solucione ese peligro, y lo atribuyó a la proliferación de conexiones clandestinas en el lugar.

De acuerdo a relato de la mujer, su hijo fue hasta un almacén cercano a su casa, en Sabattini al 3900, y en el trayecto se tropezó y tomó con su mano izquierda un cable de electricidad cortado que correspondería a una estación transformadora situada en Cafferata y Sabattini.

Ante las cámaras de El tres la mujer denunció que en el barrio “están todos colgados” de la luz y disparó sobre el accidente: “Mi hijo tiene quemada toda la manito, mitad de la pierna derecha y una parte de la izquierda. Juega a la pelota en Unión y Progreso. No quiero que pase más esto. Estamos olvidados en el asentamiento precario".

En cuanto al cuadro de salud de su hijo, la mujer contó que las primeras curaciones las recibió en el Hospital de Emergencias Celemente Álvarez (Heca) y que en el trayecto al nosocomio sufrió un paro cardíaco del cual pudo recuperarse.

"Que la EPE venga a arreglar los cables. Que nos pongan como la gente, que no estemos más enganchados. No nos negamos a pagar un impuesto", solicitó nuevamente en el final de la entrevista televisiva.