La situación en Venezuela fue uno de los temas que abordaron los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Donald Trump, en la conversación telefónica que mantuvieron este viernes.

Según el Kremlin, Putin le manifestó a su interlocutor que la injerencia externa y los intentos de cambio de poder por la fuerza no hacen más que alejar una solución pacífica a la crisis en el país latinoamericano.

Después de hablar por teléfono durante más de una hora con Putin, Trump ofreció una lectura sorprendente de una conversación sobre Venezuela que prometía estar cargada de tensión, dado que Washington y Moscú se acusan mutuamente de prolongar la crisis política en el país mediante acciones intervencionistas.

"Creo que es una conversación muy positiva, la que he tenido con el presidente Putin sobre Venezuela", aseguró Trump a los periodistas después de concluir la llamada.

"Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo", subrayó el presidente antes de reunirse con el primer ministro de Eslovaquia, Peter Pellegrini.

Las declaraciones de Trump marcan un fuerte contraste con la postura expresada hasta ahora por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que han responsabilizado a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni EE.UU. ni otros 50 países reconocen como legítimo.

Venezuela, sumida en una profunda crisis desde hace varios meses, se ha convertido en un punto de discordia entre EE.UU. y Rusia. Mientras la Administración de Donald Trump ha liderado el respaldo internacional a Guaidó, quien se proclamó presidente interino de Venezuela en enero pasado, Rusia se ha mantenido firme en su respaldo a Maduro, del que ha sido aliado desde su llegada al poder.

EFE