Quemados, estresados, agotados, tristes, angustidados, ansiosos, liquidados. La lista de sentimientos y sensaciones que sufren los trabajadores argentinos es extensa y tiene como origen una simple razón: la pérdida del poder adquisitivo. 

Según el último informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), en la Argentina hay 2,4 millones de personas que tienen más de un empleo. Esta tendencia no ha parado de crecer desde 2016, excepto en pandemia. La última medición de 2024 marcó el récord de toda la serie. El incremento en el pluriempleo se da en el marco del deterioro significativo en el poder de compra de los salarios.

Trabajadores al límite: subió el pluriempleo y la cantidad de horas trabajadas

Además, en el último año, aumentó la cantidad de horas trabajadas. En el grupo de los/as pluriempleados/as, el tiempo dedicado al trabajo en el 4to trimestre 2024 llegó a un pico de 16,8 horas diarias.

Tanto quienes buscan otra ocupación, como quienes son pluriempleados/as o aumentaron las horas trabajadas, activan estas estrategias para compensar el retroceso salarial.

Comparado con 2017, los asalariados registrados del sector privado hoy ganan casi 20% menos, los asalariados del sector público casi un 30% menos y los informales casi el 35. 

El Salario Mínimo vale la mitad de lo que valía en 2017. El 50% de esa pérdida se dio en durante la gestión de LLA, que lo llevó a niveles de pobreza. Actualmente, está un 17% por debajo de la CBT para un adulto.

Más precarización

Hace ya varios años que el crecimiento de trabajadores monotributistas supera la creación de empleo asalariado formal en el sector privado. Sin embargo, desde fines de 2023 la diferencia se acentuó debido a que el crecimiento de los/as monotributistas se dio en paralelo a un retroceso significativo en los puestos de trabajo asalariados registrados. 

Desde fines del 2023 a Enero 2025, se perdieron más de 100 mil puestos de trabajo formales en el sector privado. Si se suma la caída en el sector público y del personal en casas particulares, la destrucción de empleo asalariado registrado alcanza los 194.500.

Trabajadores al límite: subió el pluriempleo y la cantidad de horas trabajadas

La segmentación del mercado de trabajo se manifiesta en que, al tiempo que los puestos asalariados formales retrocedieron, la informalidad medida por el INDEC creció en 2024 del 41,4% al 42% (incremento aun mayor para las mujeres). Entre los asalariados/as, el no registro llega al 36,1% mientras que entre los/as trabajadores no asalariados, alcanza al 56,9%. Si se proyecta al total de la población urbana, el indicador se traduce en que hay al menos 8,4 millones de trabajadores en situación de informalidad.

Desigualdad de género

Las brechas estructurales que perjudican la inserción laboral de las mujeres no han logrado revertirse, se mantiene una brecha elevada en los niveles de actividad y empleo, al tiempo que presentan mayor tasa de desocupación y de informalidad. 

Las mujeres ganan un 26% menos que los varones en la ocupación principal, lo que explica que tengan una mayor presencia entre los/as pluriempleados/as. La feminización de la pobreza se expresa en el mayor peso que tienen en el estrato bajo, donde 6 de cada 10 personas son mujeres

Uno de cada cuatro trabajadores están buscando empleo

Durante 2024, el desempleo aumentó del 5,7% al 6,4%, sumando 170.000 personas y llegando a casi 1,4 millones de desocupados/as. Además, la presión efectiva sobre el mercado laboral llegó al 23% de la PEA, incluyendo a desempleados/as y a quienes teniendo un empleo, buscan otra ocupación debido principalmente a la falta de ingresos. En total, hay casi 5 millones de personas buscando empleo, 460 mil más que a fines de 2023.

“Tras 16 meses de gestión de La Libertad Avanza, la situación de quienes viven de su trabajoha alcanzado niveles críticos de deterioro. En un solo año, el salario mínimo perdió la mitadde su poder adquisitivo y cayó por debajo de la línea de pobreza. La asfixia del aparatoproductivo se tradujo en despidos masivos, sobre todo en la construcción y la industria. En elsector público, por su parte, la política del ajuste fiscal implicó más de 59 mil despidos,recortes salariales y un vaciamiento de áreas estratégicas del Estado”, indicaron desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).

“En este escenario, se afianza un modelo laboral basado en la subsistencia individual y lafragmentación extrema. Fenómenos como el pluriempleo —que ya afecta a 2,4 millones depersonas con más de un empleo— y la expansión de formas contractuales individualizantes,a través del monotributo, incluso en situaciones que encubren relaciones de dependencia,dan cuenta de esta transformación. El salario va siendo reemplazado por la factura, y eltrabajo formal por vínculos precarios y desprotegidos. Esta orientación es la que está defondo en la Ley Bases, validada y alentada por las recomendaciones del FMI”, concluyeron.