El titular del Sindicato Único de Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, rechazó de plano la posición del grupo encabezado por los cinco estibadores que bloquean el acceso a Terminal Puerto Rosario (TPR) y ratificó amenazas a trabajadores que quisieron ingresar a cumplir sus tareas entre la madrugada del jueves y el mediodía. 

“Me siento un estúpido como secretario general, porque a esa gente despedida con causa se le consiguió un acuerdo con el que se van con muchos millones de pesos en el bolsillo, con fondo de desempleo, con obra social y con otros trabajos”, explicó Aybar. 

El grupo encabezado por los cinco empleados despedidos con causa, mantiene el corte frente al ingreso de 27 de Febrero y Belgrano. Este viernes se cumplirán cinco días de la extensión de la medida de fuerza y el Puerto sigue sin retomar su actividad habitual. 

Al respecto, el secretario general del gremio detalló: “Hoy varios compañeros quisieron ingresar y no pudieron porque este grupo de violentos les dijo que les iban a romper la cabeza y que los iban a matar. Hay compañeros que ya hicieron la denuncia”. 

A medida que escala la tensión por la no reactivación del puerto, recrudece la interna entre la conducción del gremio y los cinco despedidos, quienes consideraron que fueron marginados en la negociación que desactivó el conflicto.

El acuerdo entre Supa y TPR logró una recomposición salarial y reconocimiento de días para 20 empleados pero no contemplaba la reincorporación de otros 5 que contaban con causas penales, pero que se fueron con una compensación económica similar a una indemnización. 

“Nuestra función sindical fue reincorporar a los compañeros. El acuerdo firmado deja garantizado que la empresa no puede suspender ni despedir por falta de trabajo. Ahora, esta gente que está cortando, se está llevando puesto a 300 compañeros que no pueden pagar el alquiler”, sostuvo este jueves César Aybar.

Por último, reconoció que el viernes los veinte estibadores harán un nuevo intento para ingresar a las terminales y concluyó: “El conflicto con el puerto está cerrado. Las reivindicaciones están acordadas. Ese grupo de personas no tiene relación con el sindicato. No pueden pretender que el resto de los compañeros los acompañe en una protesta ejerciendo la violencia. No podemos entender como siguen de esta manera”.