La pelea por Uber se puso aún más caliente. Tras las declaraciones de la concejala macrista Renata Ghilotti, que pretende regular este servicio tal como se hizo en Mendoza, desde el Palacio de los Leones salieron a responder, pero desde una posición contraria, la cual sería el incremento de las multas para quienes sean descubiertos prestando servicios para la aplicación, iniciativa que será puesta a debate. En tanto los taxistas también se plantan y marcan su territorio.

Mario Cesca, presidente de la Cámara de Titulares de Taxis Independientes, calificó al proyecto de Ghilotti como un plagio al que se aprobó en la ciudad de Mendoza. Para el taxista esto es una gran mentira que tiene como fin “justificar el desembarco de Uber” en la ciudad. “Es inviable, bajo todo punto de vista. Eso que dicen que van a hacer un fondo en Mendoza lo hicieron y fracasó, perjudicando enormemente al sector del taxi. Solapadamente ella lo que quiere es destruir al taxi”, advirtió a RosarioPlus.

Cesca sostuvo que en varias reuniones les comentaron a los concejales que es imposible lograr una armonía entre los dos sistemas y coexistir. En sí porque el taxi es un monopolio regulado por el Estado contra un sistema regulado por el mercado. “Hay un hecho central”, remarcó en cuanto al costo de cada viaje que el 60 por ciento es costo laboral. “En primer lugar tenemos la Ley de Contrato de Trabajo, en segundo lugar una ordenanza que obliga a tener los choferes en blanco y por ultimo un convenio colectivo, cosa que ellos no tienen, porque ponen un auto con un tipo sin pagar un solo impuesto”, manifestó.    

Además expresó Cesca que la tarifa de Uber la fija la oferta y demanda por lo cual el pasajero nunca sabe cuánto es lo que le va a cobrar. En contraposición el valor del taxi está prestablecido por el Municipio quien debate este número en el Concejo, además de valerse de un estudio de costos de la UNR. “Es un el intento de copar el mercado y que desaparezca el taxi para que le cobren al pasajero lo que se les dé la gana”, insistió y señaló que el fondo compensador que propone Ghilotti es inaplicable. “Le van a sacar al pobre tipo que trabaja para Uber, al remisero trucho”, se pronunció el taxista de manera impetuosa.      

En la misma vereda desde Cámara de Titulares de Licencias de Taxi de Rosario (CATILTAR) también salieron al cruce de Ghilotti. Su titular, Marcelo Díaz dijo a este medio que lo que difundió hoy la concejala no es más que una gacetilla porque no presentó nada todavía, pero queda en evidencia que “está a favor de Uber”.

“Más que nada son autobombos para apoyar a Uber”, destacó y dijo que la aplicación no se regula en ningún lado, salvo en Mendoza, donde “destruyo todo”, apuntó en consonancia con su par Cesca. “Acá se rompe toda una ecuación económica ya que es el Estado quien dice cuánto sale la tarifa y lo vehículos que deben existir entre taxis y remises, no es viable porque sabemos cuál es la intencionalidad de Uber, que lo hace en todo el mundo y lo va a hacer acá: acabar con el sistema de trasporte y por lo visto hay algunos concejales que están a favor y apoyan”, sentenció.      

Ambos representante de los titulares se ponen del lado del Ejecutivo, como también del Concejal peronista Eduardo Toniolli que se tomó muy en serio su lucha contra Uber sin dejar de ser crítico del ml sistema de trasporte que impera en la ciudad. Toniolli fija su posición en mantener las fuentes e trabajo de más de 8mil familias que hoy viven de la prestación de servicios de taxis.  En tanto el gremio de los chóferes pidió que se aplican sanciones exorbitantes de hasta 450 mil pesos a quien utilice Uber como traslado de pasajeros