El Sindicato de Peones de Taxis cuestionó y puso en duda el cronograma de circulación de vehículos que dispuso el Municipio para mejorar la frecuencia del servicio. Además denunciaron que los titulares de chapas “esclavizan a sus trabajadores para no recibir multas”.

Ante la reapertura de actividades y el evidente faltante de taxis durante los días y horarios de mayor demanda, como los fines de semana, la Secretaría de Movilidad de la Municipalidad de Rosario resolvió dictar un cronograma obligatorio a fines de septiembre para garantizar la prestación del servicio.

En ese sentido, desde el gremio de peones consideraron que la medida no resolverá el problema de frecuencia durante la nocturnidad y aprovecharon para criticar el proceder de los titulares de taxis.

“Ni el cronograma propuesto por la intendencia ni la asignación de licencias tendrán resultados positivos si no se articulan políticas públicas contra la precarización, ilegalidad y todo tipo de abusos de parte de los titulares de licencias de taxis. Se trata de un servicio público y la impunidad patronal en nuestra actividad parece no tener límites ni toparse con ningún tipo de control para la evasión y prácticas que atrasan casi dos siglos en materia laboral”, lanzó el gremio.

A su vez consideraron que la escasa frecuencia nocturna “está dada por la falta de choferes y no de vehículos”, por lo que pidieron una análisis estructural de la problemática orientado a las condiciones de trabajo y los riesgos que deben afrontar las y los choferes.

“Como venimos expresando públicamente, desde que comenzó la pandemia, para erradicar la mala registración y todo lo que ello conlleva para un asalariado y su familia, requiere de voluntad política porque la infraestructura y las propuestas ya existen”, manifestaron desde la entidad gremial, y preguntaron: “¿Por qué el municipio no lo pone en marcha de una vez si es consciente de la falta de choferes?”.

Por último, desde el Sindicato de peones denunciaron: “Nos toca comprobar que los empleadores, dueños de las licencias de taxis, no sólo no les interesa garantizarles derechos laborales a los/las choferes que tienen bajo relación de dependencia, sino que para evitar una multa y asegurar las 16 horas que las unidades deben circular en la calle son capaces también de someter a sus trabajadores a jornadas laborales extenuantes sin respetar ningún descanso y cargándoles ambos turnos para remontarse a tiempos que, con la sangre de muchos esclavos y obreros, fueron desterrados”.