La de este lunes será una madrugada compleja en todo el país. Desde las cinco de la mañana y hasta las doce del mediodía no circularán colectivos urbanos ni interurbanos por un reclamo gremial ante “la no respuesta por parte del Poder Ejecutivo” en el tema Impuesto a las Ganancias. Aunque la noticia es un garrón, en Rosario hay alternativas para llegar al trabajo o la facu sin volverse locos. Eso sí, hay que organizarse y modificar la habitual rutina.

Para los que no renieguen de hacer ejercicio, las ya consagradas bicicletas públicas pueden representar una muy buena opción. Ya hay más de 20 mil rosarinos que se sumaron a la movida y seguramente en las primeras horas del lunes será más complicado de lo habitual encontrar una bici libre. Pero quienes ya hayan completado el trámite necesario para utilizarlas, tendrán una ventaja sobre los que todavía no se decidieron a realizarlo. Acá hay que rogar que el tiempo acompañe y la lluvia no ahogue los planes.

Carpoolear es otra opción. A menudo vecinos de localidades aledañas suelen organizarse de esta forma para llegar y salir del centro de Rosario y este lunes será más necesario que nunca. Incluso podrán hacerlo quienes habiten la ciudad  y quieran evitar caer en la opción del taxi. Acá hay que coordinar con tiempo, tal vez en un grupo de WhatsApp, y conseguir que alguien del barrio se cope con el auto para salir de casa en las primeras horas del día. Incluso puede convertirse en una opción definitiva para el futuro.

El taxi, claro, es otra. La más costosa de todas y la que todos querrán evitar. Los autos negros y amarillos aprovecharán la atípica mañana para embolsar unos pesos más de lo habitual y el problema estará del lado del usuario, que seguramente tendrá que esperar un poquito más de la cuenta para encontrar un “tacho” libre.

Como sea, hay que cambiar la receta. Este domingo desde la UTA ratificaron la medida de fuerza para todo el país en reclamo de mejoras en el Impuesto a las Ganancias, cuestión que se debate desde hace algunas semanas en el Congreso de la Nación. El paro afecta también a las operadoras de líneas aéreas, recolectores y trabajadores portuarios.