Siete de cada diez rosarinos tienen una valoración negativa del desempeño de la Justicia, según una encuesta que se realizó durante junio en la ciudad y a la que accedió Rosarioplus.com. El sondeo, que involucró a 400 rosarinos de diferentes zonas de la ciudad, reveló que un 68,5% de los encuestados considera como "mala" o "muy mala" la actuación de la Justicia.

Lo llamativo, además, es que apenas un 2,9% de los encuestados valoró como "bueno" o "muy bueno" el desempeño del Poder Judicial, y un 23,9% le dio una nota regular. La encuesta se desarrolló en la segunda semana de junio por la consultora Mautone & Asociados.

Esta mirada negativa de los rosarinos para con la Justicia se da en el marco de una serie de casos en los que la actuación de algunos jueces y fiscales desató fuertes críticas por parte de colectivos de defensa de los Derechos Humanos y de familiares de víctimas de violencia institucional. Una serie de fallos y sentencias polémicas provocaron fuertes críticas y movilizaciones a los Tribunales provinciales.

En el análisis más fino de los números, puede verse que los registros de mayor desaprobación a la Justicia se dan en los sectores medio y alto a nivel socieconómico, donde un 90% de los encuestados considera como mala o muy mala la actuación de la Justicia. En los sectores más bajos, un 74,1% evaluó negativamente al Poder Judicial. En tanto, entre la clase media esa valoración negativa llega al 57,6%.

En materia etaria, los mayores niveles de desaprobación a la Justicia están en la franja entre los 41 a 60 años, donde un 71,3% ve con malos ojos el desempeño judicial. Las franjas jóvenes tampoco hacen una buena evaluación: entre los 18 a 25 años la imagen negativa es del 68,6%, mientras que entre los 26 a 40 años, de un 68,7%. Entre la población mayor, tampoco se salva: un 62,4% juzga como mala o muy mala la labor de la Justicia.

Este estudio de opinión pública, que también valoró otros ítems como la prestación de servicios públicos de los tres niveles del Estado, con un sondeo probabilístico representativo como recurso metodológico, ajustado a cuotas proporcionales según sexo, edad y nivel socioeconómico.