Jorge Julio López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006, desaparecido por segunda vez, y este sábado se cumplen 15 años. Fue sobreviviente del terrorismo de Estado en la última dictadura militar y testigo clave en el juicio contra el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz.

A 15 años de su forzada desaparición, no hay avances en la investigación judicial y, mucho menos, se dio con los responsables.

López fue un testigo clave en el juicio contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, director general de Investigaciones de la Policía bonaerense tras el golpe de Estado, y el 18 de septiembre de 2006 fue la última vez que se lo vio a Lopez, quien iba a presenciar los alegatos de sus abogadas en el juicio contra el represor.

Aquel fue el primer juicio oral realizado en el país después de haberse declarado la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que garantizaban la impunidad de los represores.

Lopez estuvo en distintos centros clandestinos de detención, como el Pozo de Arana, la Comisaría Quinta y Octava de La Plata o la Unidad 9. Su testimonio fue clave en el juicio ya que distinguió distintos lugares en los que estuvo detenido ilegalmente, reconoció a miembros de la fuerza y detalló las tortutas que sufrieron tanto él como otras personas durante esos años.

A 15 años de la segunda desaparición de Lopez, esta semana el colectivo Justicia Ya La Plata solicitó elevar la causa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en busca de una sanción al Estado argentino por la falta de respuesta.

“Son 15 años de impunidad y encubrimiento. Hace 7 años desde la querella de Justicia Ya La Plata llevamos la causa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y sigue sin dar una respuesta”, manifestó la organización en un comunicado de prensa. Y agregó que desde aquel 18 de septiembre, “ningún gobierno impulsó políticas concretas que permitieran el avance en la investigación”.