La directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno, intervino en ocho autopsias de las 22 víctimas luego de la explosión del edificio de Salta 2141 el 6 de agosto de 2013. Hacían autopsias por turno entre cuatro forenses. A veces trabajaban dos a la vez.

En aquel momento determinaron que tres de las 22 víctimas fatales de la explosión del edificio fallecieron por inhalación de monóxido de carbono y no por las lesiones traumáticas producidas por la explosión y derrumbes. Este lunes en el juicio oral se ratificaron dichos informes.

Los testimonios de los legistas toman relevancia a la hora de analizar la responsabilidad de Litoral Gas en el corte del suministro de gas que tardó más de 2 horas y media con lo cual en ese lapso pudieron morir varias personas por intoxicación y no por los golpes.

Cadierno señaló que hubo distintos mecanismos por los cuales se produjeron las muertes. “Uno es la explosión, con el desplazamiento brusco del aire. A esto se le agrega la disminución del tenor de oxígeno, y asociado esto a la producción de monóxido de carbono del incendio que produce la muerte en cuestión de minutos”, explicó en LT8.

Todo lo que se quema, ropa, muebles, cortinas, genera monóxido y produce la asfixia. La directora del IML contó este tipo de deceso se determina por la ausencia de lesiones traumáticas. “No habiendo una escena traumática que justifique fehacientemente la causa de la muerte y ante los signos de intoxicación por monóxido como la coloración especial de la piel y la sangre, se llegó a esta conclusión”, explicó.

Esta causa de muerte figura en las autopsias de Maximiliano Vesco, de 29 años, estudiante; Débora Gianangelo, 20 años, estudiante; y Maximiliano Fornarese, 34 años, visitador médico. En el resto de los fallecidos si se pudieron acreditar lesiones traumáticas producto de la explosión.