Río de Janeiro decretó, este jueves, un toque de queda nocturno y el cierre de cualquier tipo de actividad comercial en sus playas durante una semana debido a la pandemia del coronavirus.

Las rigurosas restricciones de la popular ciudad de Brasil entrarán en vigencia a partir de este viernes y se mantendrán al menos hasta el 11 de marzo, según publicó en el Diario Oficial la Alcaldía de Río.

“Queda prohibida la permanencia de personas en las calles, áreas y plazas públicas del municipio entre las 23:00 y las 05:00 horas”, indicó el texto.

La Alcaldía también suspendió el comercio (incluye el cierre temporal de los puntos de venta ambulantes, chiringuitos y mercados de artesanías) y la prestación de servicios en las playas, así como en los paseos marítimos de la ciudad.

El decreto también limita el horario de funcionamiento de bares y restaurantes, que a partir de mañana estarán obligados a cerrar a las 17:00 horas, y el aforo, reducido al 40 % del total.

La ciudad de Río de Janeiro, que registra hasta la fecha cerca de 210.000 casos y 19.000 muertes por COVID-19, vive un preocupante repunte en el número de contagios y hospitalizaciones que amenaza con colapsar su sistema de salud, como ya ha ocurrido en otros puntos del país.