La higiene urbana se ha visto complicada en las últimas horas en algunas zonas de las ciudad debido a que trabajadores de la recolección de residuos llevan adelante asambleas de dos horas por turno en reclamo de mejoras de equipamiento y herramientas de trabajo, lo que ha afectado el servicio de manera interrumpida. Desde el gremio que conduce Marcelo Andrada dicen que la protesta puede profundizarse la semana que viene con una medida de fuerza si no hay inversión por parte de las empresas privadas.

La decisión gremial afecta parcialmente los servicios de higiene urbana y recolección de las empresas Lime, que opera de avenida Pellegrini hacia el sur, y LimpAr hacia el norte. El centro rosarino, avenidas y complejos fonavis, es jurisdicción de la empresa Sumar, de carácter municipal.

El secretario general del sindicato de Trabajadores de Servicios de Recolección y Barrido, Marcelo Andrada, explicó en el marco del reclamo por renovación de equipamiento: “Con la empresa Sumar sucedió lo mismo, y se llegó a los 52 millones de inversión, y las otras dos empresas están trabajando con camiones antiguos del 2008 y los contenedores están rotos. Ni siquiera los carritos barrenderos que se prometieron nos dieron”.

A raíz del estado de asamblea de trabajadores de la recolección, el servicio tiene demoras en su funcionamiento y se puede ver los contenedores cargados en varios puntos de la ciudad. Desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público solicitan la colaboración de los vecinos para evitar sacar los residuos hasta tanto se normalice el servicio.

“Hay una barredora viejísima con la que pretenden barrer las calles de Rosario. Necesitamos tecnología nueva. Nosotros planteamos que los contenedores de chapa de carga trasera accidentaban a los trabajadores y no tuvimos respuesta”, explicó Andrada.