Mientras el Gobierno Nacional declaraba la emergencia nacional en adicciones, en el Concejo Municipal de Rosario el padre Fabián Belay, responsable de la Pastoral de Drogadependencia, reclamó la ayuda necesaria para encarar la problemática en los barrios de la ciudad. El edil Diego Giuliano, presidente de la comisión de Seguridad, pidió guardias especializadas para atender a los jóvenes en situación de vulnerabilidad.

"Los adictos en crisis necesitan un tratamiento especializado cuando llegan a la guardia de un hospital. Los hospitales no derivan a otras instituciones especializadas los casos de adicciones que reciben y esto es porque no cuentan con personal especializado para detectar el problema”, recalcó el concejal.

El edil recordó que actualmente hay más de 350 mil adictos en el territorio provincial, con una proyección de un 50% de aumento en la cantidad para los próximos cinco años. “El Estado no puede desconocer la problemática y seguir tratando de manera aislada la solución que ofrecen tantas instituciones abocadas a generar salidas a la drogadependencia”, se quejó el concejal.

“Con la declaración de la Emergencia Nacional en Adicciones y un creciente número de jóvenes  que son atrapados por la droga, el Estado debería responder con mayor prevención y atacar no sólo la oferta sino también la demanda. Según manifiesta el cura Belay, un adicto crítico que llega a un hospital  es atendido por personal de guardia no especializado en su problema y no son derivados a ninguna institución que pueda continuar con un tratamiento acorde”, agregó Giuliano.

Desde el Concejo se reclamó entonces que el Ejecutivo coordine con las escuelas para que se incorporen en sus programas la prevención de adicciones de manera sostenida. El Gobierno Nacional declaró la "Emergencia Nacional en materia de adicciones" hasta el 31 de diciembre de 2018. Tal status oficial tendrá como objetivo la "prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas" por la problemática.