Los carros de comida ambulante conocidos como food trucks deberán sumarse al derecho a jarra de prosperar un proyecto que ya obtuvo el ok de la comisión de salud del Concejo. La iniciativa reunió consenso entre los ediles y será enviada al recinto para su votación este jueves.

En concreto, el proyecto dispone que los food trucks pongan a disposición de sus clientes un mínimo de 250 cm3 cúbicos de agua potable para consumo, tal como dispone la ordenanza de derecho a jarra que obliga a lo mismo a bares y restaurantes de la ciudad.

La iniciativa del concejal Aldo Pedro Poy, quien fue elegido por sus pares como vicepresidente segundo del Legislativo a partir del 10 de diciembre, va en el mismo sentido que la propuesta de la concejala María Eugenia Schmuck, actualmente vigente en la ciudad que dispone la colocación de una jarra de agua en mesas de locales gastronómicos de manera gratuita para su consumo.

La ciudad cuenta con food trucks desde septiembre de este año, cuando finalmente se puso en marcha la ordenanza que los autoriza, votada por el Concejo en 2015. Son ocho los camiones autorizados para ofrecer alimentos gourmet en cuatro parques de la ciudad de manera aleatoria.

El derecho a jarra rige en Rosario desde el año 2015, aunque en varias ocasiones los relevamientos llevados a cabo en los más de 8 mil bares y restaurantes que trabajan en la ciudad demuestran que son pocos los que cumplen con esa obligación. Incluso, desde el Concejo aprobaron intensificar los controles para garantizar su funcionamiento.