Falabella se va de la esquina de Sarmiento y Córdoba y el destino de la tienda La Favorita de los hermanos Ángel y Ramón García empieza a ser el mayor interrogante. ¿Qué tipo de negocio o modelo puede desembarcar en semejante inmueble de cuatro plantas, subsuelo y cientos de metros cuadrados?

Se puede pensar en una firma de retail o indumentaria grande como era Falabella pero las chances no parecen muy alentadoras. La llegada de que lleguen al país marcas internacionales como H&M o Forever 21, para citar a dos conocidas, no estaría en los papeles. Vale recordar que la tienda Zara llegó a la ciudad, aunque a un local en el shopping Alto Rosario.

En dos meses dejará por completo el enorme inmueble y entregará la llave al propietario como ya hizo en otras sucursales del país. A modo de ejemplo, los tres pisos que la firma chilena tenía en el conocido shopping Dot fueron subdivididos en distintos alquileres por una empresa comercializadora de muebles y equipamiento de oficina y por la firma de pisos de madera Patagonia Flooring. El restante se alquilaría a un espacio de coworking.

El caso del lugar que alquilaba en Alto Avellaneda podría tener las características de La Favorita. Allí se alquiló a una cadena de perfumería número uno. Por lo tanto una de las chances, que incluso puso sobre la mesa el secretario de Producción local, Sebastián Chale, es subdividir el local y que haya distinas firmas. Una suerte de shopping o galería acotada.

Según cuenta el portal Punto Biz, esta fue la alternativa que planteó la Asociación de Amigos de la Peatonal Córdoba cuando en 1994 la tienda La Favorita pasó a manos de la cadena chilena.

Según Nelson Graells, dueño de Sport 78, “es difícil encontrar otra tienda grande que quiera ocupar el lugar, por eso tiene que haber distintos rubros”. La Asociación Casco Histórico que nuclea a comerciante de la zona peatonal ve una "oportunidad de reconversión".

Ante la dificultad de encontrar inversores en plena crisis económica como consecuencia de la pandemia del coronavirus, plantearon la posibilidad de "reconvertir el lugar y transformarlo en un shopping con muchos locatarios y con un gran patio gastronómico o un megaespacio cultural-gastronómico".