La asociación civil Salud Federal pidió a las obras sociales y prepagas administrar con mayor equidad los recursos para el sector. Informaron que los prestadores necesitan una recomposición “urgente” de aranceles y un trato igualitario entre los sanatorios de Ciudad de Buenos Aires y los del resto del país.

Salud Federal representa a más de 100 establecimientos prestadores de salud del interior del país que pretenden sustentabilidad y lograr un proceso de descentralización de las decisiones para que cada provincia tome las propias, de acuerdo al contexto en el que se encuentren. 

Los referentes de la asociación civil llevaron adelante una reunión en Rosario, en la que participó su presidente, el Dr. Rodrigo Sánchez Almeyra, junto a el vicepresidente primero Dr. Carlos Abraham de la ciudad de Santa Fe, el vice segundo, Dr. Juan Gabriel Seleme, de la ciudad de Comodoro Rivadavia.

En el marco del encuentro, Sanchez Almeyra explicó: "El sector de la salud hoy se encuentra ante una gran encrucijada, porque viniendo de un año extremadamente difícil, con altísima demanda de medicina tanto ‘Covid' como ‘no Covid', tuvo que adquirir una gran cantidad de insumos y medicamentos y no hemos podido recomponer nuestra situación económica".

Para el directorio, la pandemia puso al descubierto las deficiencias del sistema de salud en el país. En ese sentido, destacaron fallas en la infraestructura, insuficientes recursos humanos y una “administración centralista que fija medidas en la Ciudad de Buenos Aires para comandar al resto del país, incluso en la administración de recursos”.

En relación al impacto que produjo el coronavirus en la economía mundial y sobre todo en los prestadores de salud, el presidente de Salud Federal explicó: "Necesitamos recomponer aranceles en un ámbito donde es muy difícil lograr aumentos, tanto con el PAMI como con las obras sociales provinciales, nacionales y prepagas”. En tanto, aclaró que el sistema de salud viene trabajando “a pérdida”, situación muy peligrosa para una empresa y sobre todo de cara a un rebrote que podría implicar mayores gastos.

Por último, Sanchez Almeyra consideró: "Hace 170 años que no se toman decisiones en el interior y por constitución de 1994 las decisiones de la salud son resorte exclusivamente provincial así que es hora de que las provincias lo asuman".

Desde Salud Federal se encuentra trabajando para que la salud sea injerencia provincial, junto al Ministerio de Salud de cada distrito y asociaciones público-privadas.

En un año que promete ser exhaustivo nuevamente para la salud y todos sus profesionales, las entidades privadas continúan en la lucha por lograr el financiamiento necesario y de esa forma conformar la sustentabilidad del sector que evite el cierre de instituciones de salud, tan necesarias en este momento.