Las condiciones de detención en las cárceles santafesinas quedaron en tela de juicio desde que estalló la pandemia del coronavirus y se declaró en Argentina la emergencia sanitaria. Por eso los reclusos alojados en cuatro presidios de la provincia iniciaron una huelga de hambre en protesta por la falta de respuesta a sus reclamos en ese sentido. El antecedente habían sido agrias revueltas ocurridas el mes pasado en Las Flores (Santa Fe) y Coronda, que culminaron con la muerte de detenidos.

La semana arrancó con los presos en huelga de hambre y paro de actividades en los talleres laborales de las unidades penitenciarias 1 (Coronda), 11 (Piñero), 3 y 6 (Rosario).

En un documento elevado a  los jueces de Ejecución Penal, los presidiarios reclaman atención sobre una lista de problemas que, entienden, atentan contra su vida en el marco de los riesgos de contagio de Covid-19. Remarcan la "falta de medidas de cuidado frente a la pandemia de coronavirus".

Demandan que se les conceda la prisión domiciliaria a los encausados que ya venían gozando de salidas transitorias, y medidas alternativas a prisión en los casos de reclusos que cuya condena está por terminar de cumplirse.