Jazmín Varela no adora particularmente a los chicos. Es diseñadora e ilustradora, y nunca pensó que alguna vez iba a publicar un libro con la historia de su infancia. Como todo lo bello inesperado, el germen de su primer libro Guerra de soda comenzó cuando dibujaba en un taller de dibujo con la artista Power Paola, dos años atrás. Este viernes lo presenta a las 20 en Gran Reactor (Moreno 477) junto a los editores de Maten al mensajero, y en noviembre se presentará en Buenos Aires.

La dibujante de 28 años se crió cerca del puente Sorrento, y tras el divorcio de sus padres su vida dio un vuelco de 180 grados en el barrio de Fisherton, con amigas nuevas, nuevos códigos. El espíritu de cada época de su infancia transcurre con un humor sutil y diáfano, entre trazos que permiten identificarse rápidamente con la niña de diez años que vistió de odalisca en su fiestita de cumple en la bisagra de la pre adolescencia.

“Publicar Guerra de soda fue una sorpresa linda que no esperaba, se dio de casualidad, a partir de bosquejos de anécdotas puntuales que tuve en el taller de Paola, que eran fanzines, a partir de los cuales José Sainz (editor de Maten al Mensajero) me propuso desarrollar una historia y publicarla”, recordó Jazmín Varela en diálogo con Rosarioplus.com.

La joven tiene práctica en diseñar e ilustrar libros, mochilas, remeras, objetos y agendas, por lo que nunca pensó en crear en el formato historieta, con un hilo conductor, capítulos, viñetas y diálogos.

Ella es parte de una corriente de nuevos dibujantes que afloran por estos días, aseguró: “En el último tiempo se conocieron producciones de muchos jóvenes, como una nueva camada, quizás gracias en parte a que se difunden mucho en las redes, y si bien hay diferentes estilos de trazos, coincidimos en dibujar sobre muchos temas sociales con dibujos desprejuiciados, empujando los límites del lenguaje de la historieta”.

Ahora con su primer libro bajo el brazo Jazmín verá qué le depara el futuro: “Tengo un comercio de camping, diseño y pienso seguir dibujando. Todavía no sé si seguiré haciendo historietas o volveré a las ilustraciones cortas”.

Guerra de soda se puede comprar en las librerías Mal de Archivo, Oliva, El Juguete Rabioso y Mandrake.