“Sobrios en Navidad, o la curva se empina”, advirtió este jueves el primer ministro italiano Giussepe Conte, según indicó Corriere della Sera, uno de los diarios más importantes de ese país. Tras haber pasado un verano casi sin casos de Covid-19, la península y toda Europa se encuentran con suba de contagios y nuevas restricciones, en la segunda ola del coronavirus.

"Una semana de sociabilidad desenfrenada significaría pagar con una fuerte subida de la curva en enero, en términos de muertes y estrés en cuidados intensivos. No podemos permitirnos eso", dijo Conte en el discurso transmitido a todo el país  

La médica rosarina Mariana Amato, que vive en la provincia italiana de Módena hace más de veinte años, trabaja en un hospital de la localidad de Mirándola y le tocó atender a muchos pacientes con Covid en la primera oleada. En diálogo con Rosarioplus.com resumió: "Esto parece impredecible. De la vacuna no hay certeza definitiva y han vuelto los contagios.

"A esta altura, no sabemos si es el clima o el propio ciclo del virus, pero han regresado también las restricciones, las salidas, la escuela. Y las medidas van cambiando todos los días, a veces se genera confusión. Da la sensación que el país está más preparado, pero vienen semanas difíciles", agregó.

El primer ministro por su parte indicó que “los bailes, las celebraciones, los besos y los abrazos no serán posibles. Más allá de las valoraciones científicas, se necesita el sentido común”.

El miércoles, Italia informó 36.176 nuevos contagios y 653 muertes. El próximo 3 de diciembre finaliza el período de toque de queda nocturno y se determinarán las medidas a tomar para las Fiestas. Se especula con que estaría prohibido reunirse en Navidad y Año Nuevo con alguien que no sea del núcleo familiar, todo un desafío para un país acostumbrado en estas épocas a grandes comilonas y reuniones.