Los festejos por la obtención de la Copa del Mundo de fútbol dejaron un tapiz de residuos sobre el pavimento rosarino. Y en ese panorama, en Pichincha hubo vecinos que recibieron a los primeros cartoneros que llegaron para recoger los desechos que les sirven para su acopio y reciclaje, y les propusieron una tarea extra: que barrieran un poco la calle a cambio de unos pesos. 

Los frentistas arrimaron algunos escobillones, unas bolsas, y los cartoneros se pusieron a barrer la infinidad de botellas, vidrios, plásticos y papeles.

"Es como si anoche hubiera sido un recital de Los Redondos, impresionante, muchísimas personas, pero bueno, ahora quedó esto. Y los barrenderos de la Municipalidad no aparecieron", se quejó un vecino en la esquina de Güemes y Alvear.

En eso llegó un vehículo de Higiene Urbana, y los barrenderos municipales que se pusieron manos a la obra. "Venimos del Monumento, allá es mucho peor, no damos abasto", justificó un empleado.