La postal de procesión de 80 mil rosarinos desde todos los puntos cardinales de la ciudad hacia el Monumento a la Bandera tuvo la lógica de la tradición futbolera luego de una sufridísima final de la Copa del Mundo que consagró campeón al país en Qatar. Pero la ciudad de Messi y de Di María, dos de los principales artífices de la proeza, fue caminada también gracias a que el servicio de transporte urbano de pasajeros no funcionó desde temprano este domingo en Rosario, a partir de que hubo vandalizaciones y hasta un intento de secuestro de un colectivo de la línea 122.

El referente de la UTA Rosario Sergio Copello aseveró sobre esto, que “lamentablemente como siempre que sucede con este tipo de acontecimientos y con la predisposición de prestar el servicio como siempre, se tuvo que interrumpir porque hubo vandalización en varias unidades”.

En su relato sobre el asunto, el gremialista agregó que “hubo un intento de secuestro de unidad de la 122 de la Movi para llevarlo al Monumento”.

Fue así que “se tomó la determinación del mal menor para evitar el mal mayor que hubiera sido que hoy 50 o 60 unidades del transporte no estarían funcionando, y ni hablar si hubieran herido a algún compañero”, explicó y enfatizó.

En torno al movimiento de masas caminantes, Copello destacó que "la ciudad ayer era intransitable en todo lugar, lo único que había era gente festejando en todos lados, y tardabas cinco minutos para hacer una cuadra. Llegar al Monumento lo hacías caminando".

Agregó sobre situaciones similares en otras localidades: "Ayer en el AMBA preventivamente se cortó el servicio, y en Capital Federal el 50 por ciento del servicio no funcionaba. Ha habido rotura muy grave de unidades en todos lados".

A pesar de que hubo reclamos por falta de servicios también en la madrugada, Copello aclaró que "el servicio desde la medianoche se normalizó".