Organismos de Derechos Humanos, miembros del Colegio de Arquitectos y la concejala Norma López (PJ) analizan cambiarle la cara a la icónica Plaza 25 de Mayo, donde las Madres completan sus rondas desde hace más de 40 años. El naciente proyecto pretende que el espacio pase a ser más accesible aunque conservando su historia y sin modificar algunos espacios emblemáticos.

La iniciativa fue elaborada en el marco de un seminario de arquitectos, estudiantes de la carrera y otros especialistas, con la intención fundamental de hacer una plaza más accesible. La edila autora del proyecto se encargó de dejar en claro que “este espacio tiene una condición especial y merece un compromiso particular” tanto desde el punto de vista urbanístico como por tratarse de una referencia para las Madres de Plaza de Mayo.

El proyecto que suma el aporte fundamental de los organismos de Derechos Humanos plantea realizar veredas continuas para ciegos, incluyendo el área de las fuentes, y cartelería con la historia de la plaza, que se prevé también esté en braile. Audioguías y una maqueta táctil con las principales referencias de la plaza, también se instalarán con el objetivo de hacer un espacio completamente accesible.

En una reunión recientemente celebrada en el Concejo Municipal en la que se analizó el anteproyecto, una de las arquitectas presentes remarcó que “cuando no se puede intervenir el patrimonio, se trabaja sobre el entorno”, en relación a la cuestión de las escaleras por las que se accede a la plaza, especialmente la de mayor altura en la esquina de Santa Fe y Buenos Aires.

En tanto la integrante de la Ronda de la Plaza y ex concejala, Iris Pérez, solicitó que en el proyecto de remodelación no se intervenga “el sector donde está el monolito, donde hay cenizas de nuestros muertos y nuestras Madres”.

Luego de que todas las voces fueran escuchadas, una representante de la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad  aseguró que “todos los aportes serán tenidos en cuenta” para una posible renovación.