Omar Perotti se refirió este miércoles a la posibilidad de que los niveles primaria y secundaria puedan volver a dar clases con la totalidad de los cursos, sin formato burbuja como sucede con el inicial, algo que de no sucede desde el inicio de la pandemia. La decisión dependerá de lo que resuelva el Consejo Federal de Educación, que se reúne este jueves. "Estamos ante una situación concreta de mejora. Y siempre dijimos que el descenso de ocupación de camas críticas, iba a ser en favor de la presencialidad", aseguró el gobernador, prudente, pero optimista.

El mandatario provincial recordó: "Nosotros nos preparamos para la presencialidad. Ninguna provincia vacunó con tanta anticipación a sus docentes, que se encuentran todos hoy con primera y segunda dosis. Por lo cual, nuestra expectativa es poder tener la mayor cantidad de días de clase. Tenemos casi mil establecimientos en la provincia que ya han retomado la normalidad. En otros, no lo permitió la infraestructura. Estamos esperando algunos cambios, que deseamos sean pronto. Y tenemos en cuenta en este sentido la reunión que hará el Consejo Federal de Educación".

La situación sanitaria en Rosario es la mejor en todo el año, con una notable baja en la ocupación de camas críticas y contagios Covid. Igualmente el gobernador reflexionó sobre la vacunación para los sub 18: "Los alumnos permanecen cuatro horas y media en la escuela. Y en esta franja están los que aún no se han vacunado. En esta línea, es importante decir que para septiembre estarán llegando vacunas por el acuerdo con Pfizer y que la prioridad será la inoculación de adolescentes".

El buen nivel de vacunación permite avisorar a las autoridades un escenario de relativo optimismo para lo que viene, con un ojo puesto en lo que pase con la variante Delta: "Las escuelas son lugar seguros. Pero si llegamos a pasar a la normalidad de todos juntos, tendremos que mantener los cuidados que ya conocemos. Y tener en cuenta lo que nos dicen los especialistas, por si llega a crecer la variante Delta: no hablar más de 30 segundos, sin gritar, sin estornudar. Si no mantenemos los resguardos y el uso del barbijo, tiraremos atrás el esfuerzo que hicimos", dijo Perotti.