Poco después de las restricciones anunciadas por el presidente Alberto Fernández para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el gobierno de Santa Fe salió a marcar diferencias y a aclarar que por ahora no adhería a las medidas. “Nos parecía importante transmitir certezas”, dijo el gobernador Omar Perotti sobre la decisión sanitaria que por primera vez del inicio de la pandemia difiere de la tomada por administración central.

“Comunicamos que hasta aquí seguimos manteniendo las medidas tomadas el 9 de abril, y tomamos con total atención las medidas que anunció el presidente. Siempre tomamos de referencia, pero siempre hemos atendido con las particularidades de Santa Fe y su cuadro epidemiológico”, sostuvo a Radio 2.

Perotti plantea que la realidad santafesina y de Rosario en particular es distinta a la del AMBA, y que aún esperan los resultados de las medidas del 9 de abril porque “están en plena aplicación”. Por lo tanto, decide analizar con más detenimiento el escenario local para eventualmente restringir de manera más estricta. "Para tomar cualquier decisión, miraremos la tasa de contagio, la ocupación de camas críticas y el índice de mortalidad”.

“¿Qué vamos a hacer? Monitorear el día a día, mirar nuestros números de camas, la velocidad de los contagios como elementos claves sabiendo que estamos en una segunda ola con una velocidad de contagio muy superior a la primera”.