Viajar parado en un transporte interurbano es incómodo, y a veces arriesgado, pero esperar horas que alguna unidad con asientos disponibles llegue al refugio del colectivo puede ser aún peor.

Desde el año pasado, los santafesinos que se mueven a lo largo de la Bota en colectivo se encuentran con un inconveniente más a la hora de viajar desde una localidad hacia otra: para tomar un ómnibus tiene que haber asientos disponibles en la unidad. Nadie debe viajar de pie entre los asientos.

Dicha prohibición para viajar parados se basa en el artículo 60 de la ley provincial nº 2499, que reglamenta el servicio público de transporte colectivo de pasajeros en vehículos automotrices. ”Todo boleto dará derecho a un asiento, no permitiéndose en los ómnibus, micro-ómnibus y colectivos, transportar más pasajeros que el correspondiente al número de asientos de los vehículos”, establece la normativa.

La rigurosidad en el control de la cantidad de pasajeros que transportan las unidades que circulan en las rutas santafesina provocó el enojo de los usuarios que quedan varados en las paradas, a la espera de un vehículo con butacas disponibles.

"En aquellas zonas donde nos han hecho reclamos los pasajeros estamos coordinando con las empresas para reforzar los horarios pico", afirmó el secretario de Transporte de la provincia, Pablo Jukic, en diálogo con Rosarioplus.com. "Se han puesto refuerzos en todo el corredor de la ruta 33 y la 9, la semana pasada tuvimos reclamos de los pasajeros de Villa Constitución y estamos trabajando en eso", agregó.

El funcionario explicó que "hay una normativa vigente que no permite que los pasajeros vayan parados" y, desde el 2017, "se han intensificados los controles".

"Si están llenos, los choferes no paran. Estamos trabajando en ese tema para poner refuerzos", remarcó.

En cuanto a la respuesta de los empresarios del sector ante la pérdida de pasajeros en una unidad, el ingeniero aclaró que las compañías no registraran pérdida de rentabilidad, ya que "en todos los cálculos de tarifas se considera a la cantidad de asientos que existen en la unidad y no el personal parado". Es decir, los pasajeros que viajaban de pie no eran considerados para los estudios de costo.

"No hay ningún reclamo por parte de las empresas, la reglamentación es clara al respecto", indicó Jukic.