Ante el pedido de la Iglesia al gobierno para que declare la emergencia nacional en adicciones, el referente en Rosario de la Pastoral de Drogadependencia del Episcopado, Fabián Belay, reclamó a la sociedad y a los medios de comunicación un “cambio de mirada” para no presentar el problema como un efecto de la población vulnerable sino de “la causa real de todo esto”. Así definió a “el negocio financiero que deriva del narcotráfico, la connivencia de la política, las multinacionales y el lavado de dinero".

El sacerdote Belay participa del equipo de trabajo en adicciones de la Pastoral que encabeza el párroco Pepe Di Paola. En diálogo con Sí 98.9, señaló: “El desafío es incorporar a toda una generación de chicos y jóvenes", porque si no hay posibilidades de trabajo e inserción social lo único que queda es el delito".

El religioso indicó con preocupación que “el consumo de sustancias atraviesa localidades chicas y grandes urbes, y todas las realidades sociales. Pero hay que trabajar contra el narcomenudeo y también con el negocio financiero, la connivencia de la política, las multinacionales y lavado de dinero. Ojo con puntualizar la inseguridad atacando solamente a la población vulnerable y no a la causa real de todo esto”.

https://soundcloud.com/si989rosario/nep-fabian-belay-como-sociedad-reprimimos-y-atacamos-a-los-jovenes-pero-no-les-brindamos-ayuda

Alertó que detrás de causas nobles como la legalización del uso medicinal del cannabis hay “un lobby que propugna eso y lo utiliza para avanzar sobre la legalización de drogas y pedir la despenalización”.  

“El Estado –agregó Belay- no les responde del mismo modo a otras mamás que atraviesan el dolor de ver a sus hijos morir, agresivos, el dolor de sus hijos que muchas veces cometen delitos, dañan a otro. No hay la misma escucha. Son madres que recorren tribunales, golpean puertas en las parroquias. Por eso es preciso un cambio de mirada en la sociedad, porque cuando el Estado destina dinero para estos jóvenes los comentarios son: “Basta de estos negros que hay que matarlos a todos” o “Que el Estado sigue gastando plata en ellos””.

Entonces llamó a intentar un cambio de mirada. “Cómo miramos al otro, como a un hermano, pensando que no tuvo lo que tuve, no tuvo un desayuno, alguien que lo levantara cada mañana para que lo lleve al colegio, no tuvo alguien que lo amara, no tuvo una comida al mediodía, no tuvo un horario en su vida, no tuvo posibilidad de practicar un deporte. Es ver una realidad de injusticia que se vive. Nadie elige ser en los defectos, y hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, no que son vagos”.

La Comisión Nacional de Pastoral sobre Drogadependencias, que coordina el padre José María “Pepe” Di Paola, pidió a las autoridades la pronta declaración de la “emergencia nacional de adicciones” para evitar más muertes de jóvenes por el consumo de estupefacientes, y clamó: “¡Basta! ¡Basta! ¡Ni un pibe menos por la droga! Hay que ponerse a trabajar”.