Una de las facetas más dolorosas de la crítica situación pandémica se registró este miércoles cuando una mujer de 33 años murió tras haber dado a luz a un bebé en Rosario. El parto lo transitó contagiada y falleció días después del nacimiento de su hijo que se encuentra en buen estado de salud.

Hace 15 días se había dado otro episodio igual en otro sanatorio céntrico de la ciudad. En tanto, pocas semanas antes murieron por complicaciones del Covid una chica de 27 años que cursaba un embarazo de seis semanas.

El porcentaje de letalidad es bajo en este grupo: de unas 13.300 gestantes que se contagiaron de covid en el país, fallecieron 63. Pero la muerte materna tiene una carga totalmente diferente a la frialdad de esos números por ser fuente de vida, por ser mujeres jóvenes y en un momento de formación de familia. Pese a pedir que sean vacunadas a partir del segundo trimestre del embarazo, no han sido incorporadas como grupo esencial a la campaña.

La mujer que murió ayer tenía 38 semanas de gestación y una cesárea planificada para el 26 de mayo. El 18 presentó síntomas de Covid. El contagio se produjo en el seno de su familia.

Saturaba bien, y se controló con paracetamol para la fiebre. Pero dos días antes del parto desmejoró y sintió náuseas y dolores abdominales. Los médicos decidieron adelantar el parto que fue exitoso y el bebé nació en buen estado de salud. Madre e hijo compartieron un par de días durante el posoperatorio, pero a las 72 horas de parir comenzó con síntomas claros de neumonía bilateral. La evolución fue crítica con una falla renal incontrolable, según publicó La Capital.