Ante el fracaso de la tercera conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, la Festram -la federación que nuclea a todos los sindicatos de ese sector- reclamó al gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, su directa intervención en el conflicto entre la intendencia de Las Rosas y sus empleados municipales, ya que consideraron que la situación llegó "al límite de nuestra capacidad y responsabilidad”, señalaron.

La entidad gremial denunció “intolerancia, agravio y provocación permanente del intendente de Las Rosas, quien lamentablemente, ni ante la crisis hídrica que afecta a miles de santafesinos, buscó una tregua al conflicto”.

Según consignaron, la negociación y el diálogo “fueron clausurados desde la intendencia, con incendios intencionales, amenazas de muerte a trabajadores y familiares, provocaciones con personas armadas, ruptura de instalaciones de provisión de agua potable, incitación a sus partidarios a generar el violento desalojo de los trabajadores, listas negras y amenazas físicas a integrantes del Concejo Municipal”.

Desde la Festram, su titular, Claudio Leoni, consideró que “se ha llegado al límite de su capacidad y responsabilidad para resolver el conflicto y se preservará con los instrumentos legales y sindicales a su alcance, los intereses, la vida y la seguridad de los trabajadores que ejercen los derechos fundamentales tutelados por la Constitución Nacional”.