A mitad de semana, una taxista agrupada en la Asociación de Mujeres Conductoras dio a conocer un video donde se retrata una situación muy particular: en la parada de taxis de la Terminal de Ómnibus (por calle Santa Fe), una pasajera pide a quien coordina los viajes (el denominado “abre puertas”) subirse al único coche conducido por una mujer en toda la fila porque se siente “más segura”, pero se lo niegan. 

A partir de este hecho, que la conductora decidió registrar y viralizar, las mujeres taxistas organizadas erigieron su reclamo por un lugar legítimo en la parada de la Terminal, un espacio que se sabe de antaño conflictivo y donde funciona una Cooperativa a la que varias veces se la ha acusado de postergar o excluir del acceso a viajes a los conductores que “no pertenecen a la parada”.

En ese marco, Stella Marys Urval de la Asociación de Mujeres Conductoras, explicó en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9: “Nosotros lo único que queremos es que alguien se haga eco de nuestros reclamos, que nuestros propios compañeros de trabajo entiendan que no somos adversarias”. 

Es que las conductoras entienden que, además de haber una cuestión territorial en la Terminal, ellas se ven afectadas también por la discriminación de género. “Estamos todos en la misma lucha, expuestos a una realidad socioeconómica en extremo sensible. Y a la lucha diaria de salir a la calle a trabajar, sobre todo con todo lo que eso implica siendo mujer, sumarle esta problemática me parece que no aporta nada”, afirmó.

La dinámica usual de la parada de la Terminal es que quienes manejan taxi deben hacer fila y aguardar para tomar viajes en orden de llegada. Pero esa lógica no siempre se da. “Cuando ellos consideran, depende de cada persona, te dan un viaje. A veces optamos por retirarnos ante la espera de 45 minutos o media hora”, relató Stella Maris.

Un problema frecuente que las taxistas mujeres en particular tienen con esta situación es que muchas de ellas utilizan la aplicación SheTaxi. “Nuestras usuarias, que nos llaman permanentemente, nos llaman también a la Terminal. Para evitar situaciones conflictivas, les decimos que nos esperen por Santa Fe o por Castellanos. Y hay horas de la noche en la que sabemos que eso no se puede hacer porque no es seguro para las pasajeras”, expresó la conductora.

Justamente, la escena que dio lugar al reclamo se generó por la preferencia de una pasajera mujer de viajar con una taxista porque le transmitía mayor seguridad. Ese es el caso de todas las personas (mayoritariamente mujeres pero también varones) que eligen usar SheTaxi para trasladarse.

A la hora de formular el reclamo, las tacheras son “muy cautas y respetuosas” y no se embarcan en grandes acusaciones contra “sus compañeros”, dado que rechazan cualquier postura violenta y entienden que la situación económica afecta a todos por igual. De todas maneras, afirma que están dispuestas “a dar la cara”.

Por ahora, no han obtenido respuesta alguna del Estado municipal. Aseguran que hay presencia de Control cuando algún caso como este toma dimensión pública, pero que rápidamente se desvanece. En esta instancia, también son cuidadosas a la hora de señalar responsables. Aunque sin ingenuidad, Stella Maris afirma: “Tal vez nadie tomó el tema hasta ahora o no quiso seguir avanzando por diversos motivos. Nosotras sí vamos a seguir avanzando”.