La incidencia acumulada en Alemania suma otro nuevo récord por decimosexto día consecutivo y roza los 400 nuevos contagios con coronavirus por cada 100.000 habitantes en siete días. A la par, toma más fuerza la opción de hacer obligatoria la vacuna.

Las autoridades sanitarias reportaron 45.326 nuevas infecciones en 24 horas y 309 muertos, mientras los casos activos ascienden a alrededor de 651.500. La campaña de vacunación registra una cierta aceleración, aunque sólo en lo que respecta a las dosis de refuerzo. La tasa de vacunación es una de las más bajas de Europa.

Ante estos datos, ya son cinco los jefes de Gobierno regionales -de Schleswig-Holstein, Baviera, Baden-Württemberg, Sajonia-Anhalt y Hesse-, que se muestran abiertos a considerar una obligatoriedad de la vacuna contra la covid-19.

En una columna en el "Frankfurter Allgemeine Zeitung", el jefe de Gobierno bávaro, Markus Söder, y el de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, abogan por la obligatoriedad, de la que dicen que "no constituye una violación de las libertades individuales". "Más bien es la condición para recuperar nuestra libertad", escriben.

En declaraciones al "Neue Osnabrücker Zeitung", el jurista de la Universidad Humboldt de Berlín, Ulrich Battis asegura que vacunar preventivamente a los ciudadanos es perfectamente compatible con la Ley Fundamental, que en el artículo 2 "establece la protección de la vida de los demás".

"La libertad del individuo acaba cuando la libertad y la salud de otros está en peligro, y este es el caso aquí, si la campaña de vacunación no da resultado", dijo en declaraciones a la red de medios RedaktionsNetzerk Deutchland (RND) el catedrático de derecho Franz C. Mayer.