El Gobierno nacional oficializó este martes la eliminación del cupo de pasajeros que pueden ingresar al país por intermedio de transporte aéreo. En la resolución administrativa, también se habilitaron nuevos aeropuertos para recibir viajes del exterior y pasos fronterizos. Sin embargo, Rosario no entró entre los elegidos. 

Según trascendió, el gobernador Omar Perotti pidió hace diez días la autorización al jefe de Gabinete Juan Manzur y en las próximas semanas llegaría el permiso oficial. Si bien el visto bueno de Nación está al caer, el presidente del Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” Eduardo Romagnoli, advirtió que una vez llegue la habilitación deberán transcurrir unos 60 días más para reanudar la operación. 

De esta manera, si todo marcha bien, los rosarinos podrán ir y volver del exterior en el aeropuerto local cerca de fin de año. "Atacando un poquito la ansiedad que siempre se genera, desde el momento en que una aerolínea acuerda el regreso de esos vuelos necesita como mínimo 60 días para poner cada una de las máquinas en situación operativa. Nos ubica en una posición temporal entre fin de año y enero", detalló Romagnoli.

En diálogo con la empresa señaló además que "la primera ruta que comenzaría a operar sería Rosario-Panamá a través de Gol y la segunda Rosario-Rio de Janeiro con Gol. En tanto, la ruta Rosario con Lima, que operaba Latam Perú estamos negociando y esperamos retomarla en el 2022”.

Si bien las expectativas son menores que en otras temporadas, el aeropuerto de Rosario intentará repuntar la actividad y ofrecer la mayor variedad posible de opciones. Tras el parate de la pandemia, todas las fichas están puestas en el movimiento que puedan generar los vuelos internaciones de Copa Airlines y Gol Líneas Aéreas.

"Es una negociación que hemos hecho de manera incansable con las aerolíneas que cubren rutas internaciones. Están muy avanzadas como para que en el momento de la liberación tanto Copa como Gol retomen las rutas que estuvieron cubriendo hasta marzo de 2020", explicó el presidente de la terminal área.

En ese sentido, destacó que la decisión no se tomó "de manera apresurada" y que se ha trabajado con distintas dependencias del gobierno provincial "para estar absolutamente seguros de que los protocolos que íbamos a implementar antes de retomar estas rutas eran los mejores y más apropiados".

Romagnoli detalló que “se procederá a incorporar mayor superficie en el sector de retiro de equipajes, un total de 32m2 más. Además, se hará un desplazamiento del límite de la sala de arribos, sin afectación de las operaciones lo que permitirá una ampliación de 67m2 en ese sector. Por otra parte, la readaptación de la sala de ingreso de pasajeros desde la plataforma permitirá destinar mayor superficie a la sala de entrega de equipajes, unos 25m2 extras donde se podrán mantener las distancias físicas recomendadas”.

La habilitación de 124 m2 extras de superficie garantiza el distanciamiento necesario, y se suman a las medidas de control y cuidado sanitario.

Por lo pronto esperan el visto bueno de Nación para retomar la actividad que no se reanudará mínimo hasta fin de año. Los únicos autorizados para viajes internacionales son los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y San Fernando en provincia y ciudad de Buenos Aires; el de Cataratas del Iguazú, Mendoza, Ushuaia, Córdoba y Tucumán.