Los trolebuses que prestarán su servicio en la futura Línea Q salieron a la calle pero sólo para que los rosarinos conozcan los nuevos vehículos que adquirió la Municipalidad. Las unidades están en condiciones de recorrer las calles de la ciudad, pero para que esto ocurra, el Ministerio de Transporte de la Nación debe homologar a los coches. 

“Mientras seguimos aguardando por su puesta en funcionamiento, cientos de vecinos pudieron estar en contacto con los coches que conectarán la zona sudoeste con la Ciudad Universitaria”, contó la secretaria de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado, en la presentación de los troles en la intersección de bulevar Oroño y el río.

Este domingo, en la calle Recreativa, cientos de rosarinos pudieron observar a las unidades del Transporte Urbano de Pasajeros del pasado, presente y futuro.

La muestra de coches históricos, acompañada por la empresa municipal Semtur y la Asociación Amigos del Riel, puso en escena un mítico Ford T, que resulto ser el primer auto-colectivo que comenzó a circular en Rosario en 1923, un trolebús Fiat Alfa Romeo (modelo 1961) que integró la flota municipal con el número interno “39”, hasta las recientes adquisiciones, como una de las 77 unidades incorporadas en las líneas 115, 122 y 133 que cuenta con Wifi, tecnología Euro 5 (que reduce la cantidad de gases contaminantes), sistema de información multimedia, accesibilidad, aire acondicionado, y con importantes innovaciones tecnológicas, donde la sustentabilidad, la inclusión y la seguridad son sus principales ejes.

Los troles siguen sin el aval de Nación

La Municipalidad tiene desde hace dos semanas catorce troles listos para sumar una nueva línea de transporte pero no los puede poner en circulación porque necesita el detalle técnico de que el Ministerio de Transporte de la Nación homologue cada unidad, y la cartera que conduce Guillermo Dietrich no lo hace.

Debido a la tardanza del aval del gobierno nacional, el martes pasado, la reunión de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, que se realizó en los galpones municipales de Brasil al 1000, donde se encuentran parados los nuevos ómnibus eléctricos adquiridos a la fábrica rusa Trolza.

"Se trata de una medida burocrática que impide el inicio de circulación de estos troles por los que la ciudad invirtió más de 60 millones de pesos y que representan un avance importantísimo en materia de transporte que facilitaran la vida de los rosarinos", explicó el edil del Frente Progresista Carlos Comi, que preside la comisión.