Un grupo de hijos de genocidas presentaron un proyecto para que la Justicia les permita declarar contra sus padres en los juicios de Lesa Humanidad en Argentina.

El colectivo Historias Desobedientes, que agrupa a hijos de genocidas y de personas acusadas de cometer crímenes durante la última dictadura, presentó en el Congreso de la Nación un proyecto para reformar dos artículos del Código Procesal Penal y tener así la posibilidad de declarar contra sus progenitores en los procesos de juicios.

"Es una forma de aportar nuestro grano de arena a la lucha por la memoria, la verdad y justicia que los organismos de derechos humanos libran desde hace años”, explicó Pablo Verna, abogado y autor de esta iniciativa que tiene la firma de más de una veintena de personas.

El proyecto propone reformar los artículos 178 y 242 del Código Procesal, que prohíben a los hijos denunciar penalmente a sus padres y testificar contra ellos en un juicio penal. “Venimos de distintas historias, crecimos con un mandato de silencio que tuvimos que romper en las luchas intrafamiliares. Pero eso que pudimos desobedecer lo encontramos en el marco jurídico, y es lo que queremos cambiar", aseguró Verna.

El hijo de Julio Alejandro Verna, médico acusado por las querellas en la megacausa de lesa humanidad de Campo de Mayo precisó que el escrito presentado ante la Cámara de Diputados lleva las firmas de 26 hijos de genocidas y acusados de delitos de lesa humanidad.

Aunque desde Historias Desobedientes aseguran que varios legisladores apoyan este proyecto, la intención del colectivo es que "todas las fuerzas políticas se comprometan con la reforma de estos dos artículos más allá de las diferencias que puedan tener".

Historia Desobedientes nació este año a partir de la relación que entablaron Analía Kalinec y Liliana Furió, quienes prestaron su testimonio en el libro "Hijos de los ‘70", de las periodistas Carolina Arenes y Astrid Pikielny.

Analía creó el año pasado la red social Facebook la página Historias Desobedientes y con Faltas de Ortografía, en la cual empezó a contar su historia como hija de un policía de la Federal condenado por crímenes en los centros clandestinos de detención de Atlético, Banco y Olimpo.

"Somos hijos con distintos derroteros y generaciones. Algunos éramos niños en la época de la dictadura y otros, adolescentes. Pero todos tenemos la necesidad de quebrar la obediencia que pretendieron imponernos nuestros padres. La página habla de faltas de ortografía porque era algo que me pasaba a mí y cuando estudié psicología me di cuenta que era la necesidad de quebrar las normas que me había establecido", repasó Kalinec, quien hoy es maestra.

Tras recolectar testimonios de otros hijos y marchar contra el fallo del 2x1 emitido este año por la Corte Suprema, Analía y Liliana decidieron formar la entidad que agrupara a quienes buscaban rebelarse contra ese pesado legado parental.

"Estamos abiertos a todas las historias en este colectivo. Se nos acercó incluso un ciudadano chileno que es hijo de un represor del régimen de (Augusto) Pinochet. Estamos abiertos a todos, vengan desde donde vengan".

Por su parte, Liliana Furió, hija de Paulino Furió, un militar del Ejército condenado por delitos de lesa humanidad en Mendoza, consideró que presentar este proyecto es "una experiencia autorreparadora, es poner una experiencia de vida al servicio de la Justicia, esa es la satisfacción que siento en el día de hoy”.