La Central Ucraniana en Argentina con sede en Buenos Aires había reclamado a la Asociación de Colectividades Extranjeras, a cargo de organizar la Fiesta de Colectividades de Rosario, que se le quite la representación de ese país y su cultura a la Biblioteca Cultural “Alejandro Siergueevich Pushkin”, de raigambre rusa, con motivo del contexto de guerra en que se encuentran ambos países desde febrero de este año. Ante la unilateral decisión, la Biblioteca, que suele representar a Rusia, Bielorrusia y Ucrania cada año de forma pacífica, elevó una demanda en la Justicia Rosarina para impedirlo.

El caso se hizo judicial y obligó a un juzgado rosarino a darle una solución al litigio.

En plena cuenta regresiva para el comienzo de la edición 38 de la Fiesta de las Colectividades, prevista para el viernes 11 de noviembre, la salida del juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Luciano Carbajo este jueves fue salomónica y el bebé se divide entre las dos madres, porque en un acuerdo de partes se permitió que Ucrania sea representada por ambas entidades, la Biblioteca Pushkin y la Asociación Ucraniana de Rosario “23 de Agosto” por igual modo. De esta manera, por vez primera en la ciudad, el país de la Europa oriental que se encuentra en plena guerra tendrá dos representaciones simultáneas.

En un acta firmada por los referentes de las dos entidades, reza que "cada una de ellas acepta recíprocamente la participación (de la otra) como representantes indistintos de la colectividad ucraniana, utilizando su bandera y reproduciendo los aspectos culturales de dicho estado".

A esto sumó que las partes, ambas representando a Ucrania, se comprometen a "respetar mutuamente la representación de cada una de ellas, comprometiéndose a evitar realizar declaraciones peyorativas o agraviantes de la contraparte, respetando un cordial y pacífico marco de convivencia que represente y plasme el fiel espíritu de inclusión y multiculturalidad del encuentro de colectividades".

Desde la biblioteca que cada año se pone al hombro el stand, defendieron la convivencia pacífica entre los descendientes de rusos, ucranianos y bielorrusos en esta ciudad, que desde hace años exponen un stand único con propuestas culturales, artísticas y gastronómicas, y fustigaron la decisión unilateral de retirarle la representación de Ucrania, que catalogaron de “inconsulta, intempestiva y arbitraria”. Ahora las partes acordaron y sólo pagarán repartidamente las costas de la contienda legal.

En su momento el mismo juez buscó trasladar la contienda al ámbito de la Asociación de Colectividades de Rosario, pero éstas habían asegurado que los demandantes debieron hacer el reclamo judicial contra el Ente Turístico Rosario (Etur) o contra el propio Ejecutivo municipal.

Fue entonces que el juez convocó al acuerdo de partes este jueves por la mañana, y evitó tener que tomar la decisión sobre quién ejercerá la representatividad de Ucrania en el próximo Encuentro de Colectividades.