Una convocatoria a sesión especial para reformar la Ley de Alquileres en el recinto, se podría realizar este jueves en la Cámara de Diputados de la Nación y las asociaciones defensoras de locatarios llamaron a un “Inquilinazo” con manifestaciones en simultáneo en las puertas del Congreso Nacional y en epicentros de varias ciudades para impedir su avance.

Desde Inquilinos Agrupados Rosario convocan a un este miércoles a las 19 en Plaza Pringles (Córdoba y Paraguay) para manifestar su preocupación por esta reforma de la ley de alquileres que es impulsada por Juntos por el Cambio, el sector de José Luis Espert y el Interbloque Federal de Graciela Camaño.

El proyecto de reforma de la Ley de Alquileres plantea volver al plazo de dos años del contrato mínimo de alquiler, que las actualizaciones dejen de ser anuales para pasar a ser trimestrales, que los precios de los aumentos los defina el propio mercado inmobiliario (en vez del Banco Central) y que los propietarios puedan exigir a los inquilinos pagos por adelantado de hasta seis meses.

“Es una reforma pro mercado y anti derechos de los inquilinos”, dijo Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional en Santa Fe.

En diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9 precisó: “Estamos preocupados por lo que pasó la semana pasada, fue un signo de alerta la unificación de toda la oposición en un dictamen común con una reforma de la ley hecha a medida del lobby inmobiliario

que si se aprueba va a ser la más regresiva desde la recuperación de la democracia. El resultado va a ser más aumentos en los alquileres dejando más gente en la calle”.

En el reclamo apuntan a los diputados nacionales de la provincia de Santa Fe, puntualmente a Mónica Fein y Enrique Estevez, para que no permitan que avance esta reforma, porque “los diputados socialistas son parte del interbloque federal que acordó esta reforma de la ley, ellos dijeron que se abstendrían, lo mismo que el bloque Frente de Todos. Para nosotros es un error porque habilitan a que se dé el quorum porque acompañan indirectamente”.

De esta forma Artola llamó “a los inquilinos que se movilicen a un inquilinazo para hacernos escuchar porque esta reforma no hará otra cosa que agravar más la situación porque solo mira la rentabilidad de los propietarios y no toma en cuenta la realidad de los inquilinos”.

Consultado sobre los cambios que haría, enumeró: “Reduce los contratos de tres a dos años, plantea que los aumentos serán en vez de anuales para ser trimestrales, porque plantean que el índice debe basarse en el propio mercado –o sea las inmobiliarias y propietarios- en vez del Banco Central. Y una de las cuestiones más regresivas de este proyecto es que los propietarios pueden exigir a los inquilinos el pago por adelantado de hasta seis meses. Hay que tomar conciencia de la irresponsabilidad total que implica esta reforma”.