Las luces del Consejo Directivo de la facultad de Medicina se apagaron para dar paso a la proyección de una pieza audiovisual. La pantalla blanca ubicada en un extremo del salón se iluminó con el rostro de Ana María Acevedo, un nombre y un apellido desconocido para los pocos legisladores que asistieron a la cita.  La historia trágica de esta humilde joven del norte santafesino expuso con claridad y crudeza el trasfondo de la despenalización del aborto, que por estas horas se discute en el Congreso de la Nación. 

Acevedo, de 20 años y madres de tres hijos, murió en 2007 por la imposibilidad de practicarse un aborto amparado por uno de los supuestos que contempla la actual legislación. Le descubrieron un cáncer en la boca tras un mal diagnóstico por un prolongado dolor de muela. Los médicos de Vera, de donde era oriunda, la derivaron al hospital Iturraspe de Santa Fe para iniciar de forma urgente un tratamiento oncológico.

En la segunda visita al nosocomio, la chica contó que presentaba un atraso en su período menstrual. La prueba de embarazo dio positivo. Tanto ella como su madre solicitaron al médico un aborto terapéutico a fin de poder iniciar la radioterapia y quimioterapia necesaria para poder vencer al cáncer.

El Comité de Bioética del hospital desestimó el pedido por "convicciones morales y religiosas" y obligó a la joven a continuar con su embarazo. Con 25 semanas de gestación, le indujeron el parto. Nació una beba de 450 gramos que murió a los dos días. Ana María falleció tres semanas más tarde.

Los diputados del Frente para la Victoria, Marcos Cleri y Silvina Frana; y de Cambiemos, Albor Cantard y Lucas Incicco fueron los únicos cuatros legisladores que se hicieron un tiempo en la agenda para escuchar a la academia. Fue en el marco de la iniciativa de la casa de estudios para brindarles material a los legisladores nacionales que representan a Santa Fe con el fin de compartir contenidos en la temática desde la óptica de la salud, tal como adelantó Rosarioplus.com. 

Los diputados miraron el documental en silencio. Luego, escucharon con suma atención las disertaciones de los docentes y médicos que están al frente de una asignatura optativa que aborda al aborto como un problema de salud

En la mesa se sentaron asesores de otros seis legisladores que no pudieron acercarse a la facultad de Medicina. Lucila De Ponti, Agustín Rossi, Alejandro Ramos, Omar Perotti, Luciano Laspina y Lucila Lehmann enviaron representantes a la reunión. Todos los invitados se llevaron una carpeta con la bibliografía de la materia (100 páginas) y un pen drive con más información sobre el actual marco legal que existe en el país, las leyes sobre el aborto en el resto del mundo y lo que ocurre en la provincia en lo que respecta a la atención de estos casos en los primeros niveles de la salud pública.

"El caso de Ana María demuestra que, en muchos casos, ni siquiera se habilitan las excepciones contempladas en el código penal. Y la persecución no la sufren todas las mujeres, sino las mujeres pobres. Las mujeres con recursos pagan un aborto seguro y sus nombres no aparecen en las noticias", reflexionó la abogada Analía Aucía, integrante de la cátedra. 

"Hace dos años y con muchos escollos decidimos avanzar en una propuesta académica para abordar el aborto como un problema de salud. Hoy celebramos que el tema haya tomado estado parlamentario. Pretendemos con esta reunión poner a disposición un saber que sirve como un insumo más en sus reflexiones", agregó Ricardo Nidd, decano de la facultad y anfitrión de la reunión.

Cleri y Cantard salieron de la charla aún más convencidos de votar por el proyecto de despenalización. Incicco, más reticente a romper el status quo, celebró la claridad de las exposiciones. "Toda información que se suministre es importante. Este encuentro refleja la gran madurez que tiene hoy este debate. No es blanco o negro. No sé si cambia posturas, pero seguro amplía los enfoques", afirmó el legislador del Pro.